Una escena de la representación de Un ballo in maschera
El director estadounidense David Alden, conocido por su enfoque posmoderno, ha dado un fuerte tono lúgubre y austero a esta obra de Giuseppe Verdi basada en un hecho real: el asesinato del rey Gustavo III de Suecia en 1792 durante una baile de máscaras en una conspiración política.
Alden eligió un decorado contemporáneo y vestuario de la era del cine en blanco y negro para representar esta historia en la que es difícil hablar de buenos y malos, ya que los personajes avanzan hacia su destino sin poder evitarlo, una marca registrada de Verdi.
El tenor argentino Marcelo Álvarez, de 50 años y oriundo de Córdoba (centro), fue elegido para el papel del rey enamorado de la esposa de su principal consejero (Amelia, interpretada por la soprano estadounidense Sondra Radvanosky), mientras sus opositores planean derrocarlo.
Luego de que su consejero Anckarström (el barítono ruso Dmitri Hvorostovsky) descubre el romance entre su mujer y el rey, la suerte de Gustavo III queda echada y es el personaje hasta ahí más fiel al monarca quien lo traiciona y asesina en un baile de máscaras.
Críticas desiguales
Para la ópera, estrenada en 1859 en Roma, Giuseppe Verdi había tenido que cambiar el lugar de la acción por la censura que sufrió en Nápoles y Roma, donde el tema del regicidio no era visto con buenos ojos por aquellos tiempos.
En cuanto a la osada propuesta de Alden, provocó críticas desiguales en la prensa estadounidense.
La prestigiosa revista The New Yorker afirmó que "turbio como es, el espectáculo tiene una energía infatigable".
"El decorado es austero, anguloso, atemorizante y el baile de máscaras, punto culminante de la obra, se desarrolla en un una gran espacio lleno de espejos, en una fiesta de perspectivas cambiantes", señaló.
Más crítico, el diario New York Times habla de una producción "decepcionante".
"Alden merece reconocimiento, de todos modos, por entregar convincentes desempeños de distinguidos cantantes, todos con excelente voz, liderados por el tenor Marcelo Álvarez", precisa.
Álvarez tuvo su debut europeo en 1995 y desde entonces ha cantado en casi todas las grandes óperas del mundo.
En la Met se presentó por primera vez en 1998 en "La Traviata" de Verdi en el papel de Alfredo.
Este año su agenda incluye "Un baile de máscaras" en La Scala de Milán, "Andrea Chenier" en Turín, "La Gioconda" en la Opera de París y el Réquiem de Verdi en Nápoles.
"Un baile de máscaras" es una de las siete producciones de Verdi que presenta esta temporada la Metropolitan Opera de Nueva York, un homenaje en el marco del 200 aniversario del nacimiento del genio italiano en 2013.
Alden eligió un decorado contemporáneo y vestuario de la era del cine en blanco y negro para representar esta historia en la que es difícil hablar de buenos y malos, ya que los personajes avanzan hacia su destino sin poder evitarlo, una marca registrada de Verdi.
El tenor argentino Marcelo Álvarez, de 50 años y oriundo de Córdoba (centro), fue elegido para el papel del rey enamorado de la esposa de su principal consejero (Amelia, interpretada por la soprano estadounidense Sondra Radvanosky), mientras sus opositores planean derrocarlo.
Luego de que su consejero Anckarström (el barítono ruso Dmitri Hvorostovsky) descubre el romance entre su mujer y el rey, la suerte de Gustavo III queda echada y es el personaje hasta ahí más fiel al monarca quien lo traiciona y asesina en un baile de máscaras.
Críticas desiguales
Para la ópera, estrenada en 1859 en Roma, Giuseppe Verdi había tenido que cambiar el lugar de la acción por la censura que sufrió en Nápoles y Roma, donde el tema del regicidio no era visto con buenos ojos por aquellos tiempos.
En cuanto a la osada propuesta de Alden, provocó críticas desiguales en la prensa estadounidense.
La prestigiosa revista The New Yorker afirmó que "turbio como es, el espectáculo tiene una energía infatigable".
"El decorado es austero, anguloso, atemorizante y el baile de máscaras, punto culminante de la obra, se desarrolla en un una gran espacio lleno de espejos, en una fiesta de perspectivas cambiantes", señaló.
Más crítico, el diario New York Times habla de una producción "decepcionante".
"Alden merece reconocimiento, de todos modos, por entregar convincentes desempeños de distinguidos cantantes, todos con excelente voz, liderados por el tenor Marcelo Álvarez", precisa.
Álvarez tuvo su debut europeo en 1995 y desde entonces ha cantado en casi todas las grandes óperas del mundo.
En la Met se presentó por primera vez en 1998 en "La Traviata" de Verdi en el papel de Alfredo.
Este año su agenda incluye "Un baile de máscaras" en La Scala de Milán, "Andrea Chenier" en Turín, "La Gioconda" en la Opera de París y el Réquiem de Verdi en Nápoles.
"Un baile de máscaras" es una de las siete producciones de Verdi que presenta esta temporada la Metropolitan Opera de Nueva York, un homenaje en el marco del 200 aniversario del nacimiento del genio italiano en 2013.