"Hemos reconocido y registrado importantes pasos adelante", afirmó Martina al término de sus conversaciones con Roberto Fico, miembro del M5S y presidente de la Cámara baja del Parlamento, que está dirigiendo una cuarta ronda de negociaciones para superar la crisis política en el país por encargo del presidente Sergio Mattarella.
"El mandato de explorar las posibilidades (de coalición entre el M5S y el PD) ha tenido un resultado positivo", dijo Fico. "El diálogo entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático ha comenzado", añadió.
Miembros destacados del PD tienen previsto reunirse el 3 de mayo para discutir si el partido debe negociar, y cómo, una coalición con el M5S.
Martina dijo que el M5S ha aceptado una demanda clave del PD que consiste en descartar cualquier acuerdo alternativo con la ultraderechista Liga, que lidera una coalición que incluye el partido conservador Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Sin embargo, existe una profunda división interna de los socialdemócratas italianos sobre la eventual coalición con el M5S. La facción leal al ex líder y ex primer ministro Matteo Renzi es la que más se opone a cualquier acuerdo con el movimiento antisistema. Algunas voces de ese ala manifestaron hoy su escepticismo con una eventual coalición.
Italia se sumió en una crisis política después de que las elecciones generales del 4 de marzo alumbraran un Parlamento en el que ningún partido y ninguna alianza tiene la mayoría suficiente para gobernar en solitario. El bloque conservador y el M5S fueron los ganadores de los comicios mientras que el PD sufrió una derrota histórica.
Nada asegura aún el fin del bloqueo. El líder del M5S, Luigi Di maio, también enfrenta una fuerte oposición interna y ha prometido además someter un eventual acuerdo con el PD a una votación online entre los miembros de su partido.
"Puedo entender a aquellos de nosotros que dicen 'nunca con el PD' y a aquellos en el PD que dicen 'nunca con el Movimiento Cinco Estrellas'", dijo Di Maio tras un encuentro con Fico.
Sin embargo, habló de una "oportunidad" de hacer las cosas y manifestó su esperanza en que "prevalezca el sentido común" para poder trabajar en aspectos como aumentar el bienestar de los sectores más desfavorecidos, una de las principales demandas de su partido.
Di Maio prometió también acciones contra Mediaset TV, propiedad de Berlusconi. "Creo que ha llegado el momento de decir que en Italia un político no puede ser dueño de canales de noticias".
Antes de esta semana, las conversaciones políticas se centraban en un eventual acuerdo entre los conservadores y el M5S, que fracasó ante la negativa de esa agrupación a negociar con Berlusconi, debido a los numerosos escándalos que manchan la carrera del ex primer ministro y empresario. Pero su exclusión habría convertido al M5S en el socio dominante en coalición con La Liga.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, se mostró dispuesto a reanudar las conversaciones en cuanto "el enamoramiento" entre el M5S y el PD "termine mal", como dijo esperar.
"El mandato de explorar las posibilidades (de coalición entre el M5S y el PD) ha tenido un resultado positivo", dijo Fico. "El diálogo entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático ha comenzado", añadió.
Miembros destacados del PD tienen previsto reunirse el 3 de mayo para discutir si el partido debe negociar, y cómo, una coalición con el M5S.
Martina dijo que el M5S ha aceptado una demanda clave del PD que consiste en descartar cualquier acuerdo alternativo con la ultraderechista Liga, que lidera una coalición que incluye el partido conservador Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Sin embargo, existe una profunda división interna de los socialdemócratas italianos sobre la eventual coalición con el M5S. La facción leal al ex líder y ex primer ministro Matteo Renzi es la que más se opone a cualquier acuerdo con el movimiento antisistema. Algunas voces de ese ala manifestaron hoy su escepticismo con una eventual coalición.
Italia se sumió en una crisis política después de que las elecciones generales del 4 de marzo alumbraran un Parlamento en el que ningún partido y ninguna alianza tiene la mayoría suficiente para gobernar en solitario. El bloque conservador y el M5S fueron los ganadores de los comicios mientras que el PD sufrió una derrota histórica.
Nada asegura aún el fin del bloqueo. El líder del M5S, Luigi Di maio, también enfrenta una fuerte oposición interna y ha prometido además someter un eventual acuerdo con el PD a una votación online entre los miembros de su partido.
"Puedo entender a aquellos de nosotros que dicen 'nunca con el PD' y a aquellos en el PD que dicen 'nunca con el Movimiento Cinco Estrellas'", dijo Di Maio tras un encuentro con Fico.
Sin embargo, habló de una "oportunidad" de hacer las cosas y manifestó su esperanza en que "prevalezca el sentido común" para poder trabajar en aspectos como aumentar el bienestar de los sectores más desfavorecidos, una de las principales demandas de su partido.
Di Maio prometió también acciones contra Mediaset TV, propiedad de Berlusconi. "Creo que ha llegado el momento de decir que en Italia un político no puede ser dueño de canales de noticias".
Antes de esta semana, las conversaciones políticas se centraban en un eventual acuerdo entre los conservadores y el M5S, que fracasó ante la negativa de esa agrupación a negociar con Berlusconi, debido a los numerosos escándalos que manchan la carrera del ex primer ministro y empresario. Pero su exclusión habría convertido al M5S en el socio dominante en coalición con La Liga.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, se mostró dispuesto a reanudar las conversaciones en cuanto "el enamoramiento" entre el M5S y el PD "termine mal", como dijo esperar.