Pablo Milanés.
Las casi dos horas de concierto en el American Airlines Arena de Miami transcurrieron con una calidez y conexión con el público que contrastó con lo que ocurriera previamente, cuando varias agrupaciones cubanas exigieron la anulación de su presentación.
"Pablo te amamos", "Gracias Pablo", fueron algunas de los gritos del público que asistió a este concierto definido por el propio artista como "histórico".
Al artista lo esperó una manifestación de unas 100 personas furibundas ante la idea de que llegara a la capital del exilio "un tipo que se dice de izquierdas y que es portavoz del régimen castrista", dijo Oreste Cervantes, de la organización Presidio Político Cubano, a la AFP.
"Gracias por venir a disfrutar de una noche tan especial", se limitó a decir el cantante ante una audiencia repleta de cubanos que poco a poco se fueron relajando hasta sacar su bandera, clamaron canciones de su isla y hasta le regalaron frases como "¡Viva Cuba, nuestra Cuba mi Pablo!".
"Este concierto superó con creces lo que me esperaba", reveló Danilo Mina, un colombiano que tarareó cada tema del trovador.
Antes de la presentación, menos de un centenar de exiliados cubanos se ubicaron al frente del anfiteatro a protestar por la realización de un "espectáculo para Fidel y Raúl Castro, una afrenta para las víctimas del régimen", como dijo Angel Pardo, de 69 años.
Los opositores al intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos y férreos adversarios al régimen comunista de la isla caribeña gritaron "Vendidos a la tiranía" o "Traidores" a todos aquellos que cruzaban la avenida vestidos para asistir al show.
Acordonados por la policía se mantuvieron en su lugar designado para protestar, pero, contra todo pronóstico, no hubo ni un solo opositor que se infiltrara en la sala a gritar consignas contra el concierto que tantas pasiones desató en Miami desde julio pasado.
"Esto ha sido increíble y me encanta lo que nos entregó Pablo y el clima intimista como se dio", dijo a la AFP Gloria, una cubana, que como muchos otros disfrutaron del espectáculo sorprendidos de que no "saliera ninguno a gritar cosas en contra".
Después de 10 años de ausencia en los escenarios estadounidenses, Pablo Milanés inició el viernes, a sus 68 años, una nueva gira en Washington para seguir el sábado en Miami y continuar en Los Ángeles (California), Nueva York, Boston (Massachusetts), Oakland (California) y San Juan de Puerto Rico.
"Pablo te amamos", "Gracias Pablo", fueron algunas de los gritos del público que asistió a este concierto definido por el propio artista como "histórico".
Al artista lo esperó una manifestación de unas 100 personas furibundas ante la idea de que llegara a la capital del exilio "un tipo que se dice de izquierdas y que es portavoz del régimen castrista", dijo Oreste Cervantes, de la organización Presidio Político Cubano, a la AFP.
"Gracias por venir a disfrutar de una noche tan especial", se limitó a decir el cantante ante una audiencia repleta de cubanos que poco a poco se fueron relajando hasta sacar su bandera, clamaron canciones de su isla y hasta le regalaron frases como "¡Viva Cuba, nuestra Cuba mi Pablo!".
"Este concierto superó con creces lo que me esperaba", reveló Danilo Mina, un colombiano que tarareó cada tema del trovador.
Antes de la presentación, menos de un centenar de exiliados cubanos se ubicaron al frente del anfiteatro a protestar por la realización de un "espectáculo para Fidel y Raúl Castro, una afrenta para las víctimas del régimen", como dijo Angel Pardo, de 69 años.
Los opositores al intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos y férreos adversarios al régimen comunista de la isla caribeña gritaron "Vendidos a la tiranía" o "Traidores" a todos aquellos que cruzaban la avenida vestidos para asistir al show.
Acordonados por la policía se mantuvieron en su lugar designado para protestar, pero, contra todo pronóstico, no hubo ni un solo opositor que se infiltrara en la sala a gritar consignas contra el concierto que tantas pasiones desató en Miami desde julio pasado.
"Esto ha sido increíble y me encanta lo que nos entregó Pablo y el clima intimista como se dio", dijo a la AFP Gloria, una cubana, que como muchos otros disfrutaron del espectáculo sorprendidos de que no "saliera ninguno a gritar cosas en contra".
Después de 10 años de ausencia en los escenarios estadounidenses, Pablo Milanés inició el viernes, a sus 68 años, una nueva gira en Washington para seguir el sábado en Miami y continuar en Los Ángeles (California), Nueva York, Boston (Massachusetts), Oakland (California) y San Juan de Puerto Rico.