Representantes chinos, estadounidenses, paquistaníes y afganos concurrieron a Islamabad este fin de semana para avanzar en los diálogos, en un momento en que hay un recrudecimiento de los ataques de los talibanes en varias regiones de Afganistán.
"Creemos que en esta etapa nuestros esfuerzos colectivos, incluyendo el desarrollo de medidas para crear confianza, tienen que apuntar a persuadir a la mayor cantidad posible de grupos talibanes para que se unan a las negociaciones de paz", dijo el consejero del ministerio de Relaciones Exteriores pakistaní Sartaj Azis, al inicio de los diálogos.
En enero comenzó la primera ronda de diálogos cuatripartitos en Islamabad, para preparar el terreno para iniciar conversaciones directas entre Kabul y los rebeldes.
En una segunda instancia, los participantes pidieron a los talibanes iniciar las negociaciones, sin poner condiciones al diálogo.
Estas negociaciones se inscriben en una hoja de ruta que debe establecer las bases para un diálogo entre Kabul y los talibanes, cuya sangrienta insurrección registra un recrudecimiento, 14 años después de que fueran expulsados del poder.
Según los observadores, la intensificación de los combates obedece a la voluntad de los talibanes de ganar terreno antes de las negociaciones, para llegar a ellas en posición de fuerza.
"Creemos que en esta etapa nuestros esfuerzos colectivos, incluyendo el desarrollo de medidas para crear confianza, tienen que apuntar a persuadir a la mayor cantidad posible de grupos talibanes para que se unan a las negociaciones de paz", dijo el consejero del ministerio de Relaciones Exteriores pakistaní Sartaj Azis, al inicio de los diálogos.
En enero comenzó la primera ronda de diálogos cuatripartitos en Islamabad, para preparar el terreno para iniciar conversaciones directas entre Kabul y los rebeldes.
En una segunda instancia, los participantes pidieron a los talibanes iniciar las negociaciones, sin poner condiciones al diálogo.
Estas negociaciones se inscriben en una hoja de ruta que debe establecer las bases para un diálogo entre Kabul y los talibanes, cuya sangrienta insurrección registra un recrudecimiento, 14 años después de que fueran expulsados del poder.
Según los observadores, la intensificación de los combates obedece a la voluntad de los talibanes de ganar terreno antes de las negociaciones, para llegar a ellas en posición de fuerza.