Ben Zygier
Una comisión del Parlamento "decidió lanzar una investigación exhaustiva sobre todos los aspectos del caso del prisionero hallado muerto en su celda en diciembre de 2010", indicó un portavoz de la comisión en un comunicado publicado el domingo por la noche.
La decisión interviene luego de que los medios difundieran ampliamente el caso así como la identidad del prisionero, un inmigrante australiano llamado Ben Zygier que, según la televisión australiana ABC que reveló el caso, habría trabajado para el Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí.
El canal ABC difundió el martes la información que Zygier fue hallando ahorcado en su celda de la prisión de Ayalon, cerca de Tel Aviv, en diciembre de 2010.
El misterio sobre las circunstancias de la muerte del que los medios de comunicación israelíes llaman "Señor X", debido a la censura impuesta sobre ese caso, ocupa las primeras planas desde el martes y desencadenó una polémica mediática y política en Israel.
Por instrucciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, los jefes de redacción y los propietarios de los principales medios fueron convocados una hora después de la difusión del reportaje en ABC, escribió Trevor Bormann, autor de la primicia. "La reunión era dirigida por el jefe del Mosad, Tamir Pardo, en presencia del jefe de la censura", explicó.
El silencio impuesto fue quebrado el martes pasado por tres diputados de la oposición que, aprovechando su inmunidad parlamentaria, interrogaron en el Parlamento al ministro de Justicia sobre este caso. Los medios de comunicación israelíes fueron autorizados a difundir las informaciones el miércoles.
La decisión interviene luego de que los medios difundieran ampliamente el caso así como la identidad del prisionero, un inmigrante australiano llamado Ben Zygier que, según la televisión australiana ABC que reveló el caso, habría trabajado para el Mosad, el servicio de inteligencia exterior israelí.
El canal ABC difundió el martes la información que Zygier fue hallando ahorcado en su celda de la prisión de Ayalon, cerca de Tel Aviv, en diciembre de 2010.
El misterio sobre las circunstancias de la muerte del que los medios de comunicación israelíes llaman "Señor X", debido a la censura impuesta sobre ese caso, ocupa las primeras planas desde el martes y desencadenó una polémica mediática y política en Israel.
Por instrucciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, los jefes de redacción y los propietarios de los principales medios fueron convocados una hora después de la difusión del reportaje en ABC, escribió Trevor Bormann, autor de la primicia. "La reunión era dirigida por el jefe del Mosad, Tamir Pardo, en presencia del jefe de la censura", explicó.
El silencio impuesto fue quebrado el martes pasado por tres diputados de la oposición que, aprovechando su inmunidad parlamentaria, interrogaron en el Parlamento al ministro de Justicia sobre este caso. Los medios de comunicación israelíes fueron autorizados a difundir las informaciones el miércoles.