Al concluir el Congreso del PCCh, que sesionó durante los últimos siete días en Pekín, los casi 2.300 delegados votaron por unanimidad a favor de la propuesta de incluir en los estatutos del partido el "pensamiento de Xi Jinping para la nueva era del socialismo con características chinas".
Después de Mao Tse-tung, el "Gran Timonel", y el reformista de la economía china Deng Xiaoping, Xi Jinping es el tercer líder del PCCh cuyo nombre ha ingresado en los estatutos del partido. Sin embargo, de Deng solo se incluyeron sus "teorías" mientras que Xi, al igual que Mao, ocupa un lugar en los estatutos por su "pensamiento", una categoría de mayor rango en la ideología comunista.
Los "pensamientos de Xi Jinping" deben servir como "faro" para los 89 millones de miembros del partido, según acordaron los delegados en una resolución. Esos pensamientos constituyen un "plan de acción para el partido en su conjunto y para todos los chinos en su aspiración a lograr el gran ascenso de la nación china".
La visión de China como potencia mundial económica y también militar, que ha presentado el líder del partido y jefe de Estado chino, "es el sueño más grande del pueblo chino desde comienzos de la nueva era", señala la resolución.
El congreso del PCCh, que solo se celebra cada cinco años, también incorporó a los estatutos la supremacía absoluta del partido sobre la sociedad, la economía y el Ejército. La resolución subraya que "el partido ejerce un papel rector integral sobre todos los proyectos en cualquier parte del país". Asimismo, el partido ejerce el mando total sobre las Fuerzas Armadas, agrega el documento.
La ampliación de los estatutos también refleja el reforzamiento del papel del Estado en la economía del país. Xi Jinping, de 64 años, se ha propuesto resolver la contradicción entre "el desarrollo desequilibrado e inadecuado" de su país y la creciente necesidad de la población de mejorar sus condiciones de vida.
Con la inclusión de su nombre en la categoría de pensadores históricos después de solo cinco años en el cargo, Xi Jinping amplía aún más su ya considerable poder. Después de más de dos décadas de "dirección colectiva" por parte de diferentes fracciones y grupos de intereses, el líder del Partido Comunista ha conquistado todo el poder para sí.
Los detractores advierten sobre el peligro de que la China de Xi Jinping se convierta en una autocracia. También es motivo de crítica el nuevo culto a la personalidad, que evoca el recuerdo de la era de Mao, que desembocó en el caos de la Revolución Cultural (1966-76).
Al aprobar el informe de la Comisión de Disciplina, el congreso del PCCh sancionó también la lucha contra la corrupción, que cuenta con un amplio apoyo popular. Con su campaña anticorrupción, Xi Jinping no solo actúa contra funcionarios que se dejan sobornar sino también contra sus rivales políticos, a fin de asegurarse su lealtad.
Durante su primera sesión plenaria este miércoles, los alrededor de 200 miembros del nuevo Comité Central del partido confirmarán a Xi para otros cinco años en el cargo de secretario general. También se elegirá un nuevo Buró Político. Xi pretende renovar casi al completo el Comité Permanente del Buró Político, un gremio creado hace cinco años. Probablemente, sólo permanezcan como miembros del Comité el primer ministro Li Keqiang, de 62 años, y el propio Xi Jinping.
El hasta ahora principal valedor del secretario general del PCCh, Wang Qishan, máximo responsable de la lucha contra la corrupción, y otros cuatro miembros del principal órgano de poder del partido ya no forman parte del nuevo Comité Central.
La salida de Wang, de 69 años, que hasta ahora siempre ha sido el segundo político más poderoso de China, y de los otros cuatro hombres de confianza de Xi parece indicar que se vieron obligados a renunciar a sus cargos por motivos de edad.
Se considera probable que además de Xi, solo el primer ministro Li Keqiang, de 62 años, permanezca como miembro del Comité Permanente, por lo que deben ser nombrados cinco nuevo integrantes de este gremio, de siete miembros.
Los candidatos con más posibilidades de lograr la nominación son Li Zhanshu, de 67 años, un hombre de confianza de Xi, el líder del PCCh en Shanghai, Han Zheng (63), el viceprimer ministro Wang Yang (62), el asesor ideológico Wang Huning (61) y el responsable de organización Zhao Leji (60).
No se descarta que Zao Leji sea designado sucesor de Wang Qishan al frente de la Comisión de Disciplina, encargada de la lucha contra la corrupción. El nuevo Comité Permanente será presentado este miércoles.
Después de Mao Tse-tung, el "Gran Timonel", y el reformista de la economía china Deng Xiaoping, Xi Jinping es el tercer líder del PCCh cuyo nombre ha ingresado en los estatutos del partido. Sin embargo, de Deng solo se incluyeron sus "teorías" mientras que Xi, al igual que Mao, ocupa un lugar en los estatutos por su "pensamiento", una categoría de mayor rango en la ideología comunista.
Los "pensamientos de Xi Jinping" deben servir como "faro" para los 89 millones de miembros del partido, según acordaron los delegados en una resolución. Esos pensamientos constituyen un "plan de acción para el partido en su conjunto y para todos los chinos en su aspiración a lograr el gran ascenso de la nación china".
La visión de China como potencia mundial económica y también militar, que ha presentado el líder del partido y jefe de Estado chino, "es el sueño más grande del pueblo chino desde comienzos de la nueva era", señala la resolución.
El congreso del PCCh, que solo se celebra cada cinco años, también incorporó a los estatutos la supremacía absoluta del partido sobre la sociedad, la economía y el Ejército. La resolución subraya que "el partido ejerce un papel rector integral sobre todos los proyectos en cualquier parte del país". Asimismo, el partido ejerce el mando total sobre las Fuerzas Armadas, agrega el documento.
La ampliación de los estatutos también refleja el reforzamiento del papel del Estado en la economía del país. Xi Jinping, de 64 años, se ha propuesto resolver la contradicción entre "el desarrollo desequilibrado e inadecuado" de su país y la creciente necesidad de la población de mejorar sus condiciones de vida.
Con la inclusión de su nombre en la categoría de pensadores históricos después de solo cinco años en el cargo, Xi Jinping amplía aún más su ya considerable poder. Después de más de dos décadas de "dirección colectiva" por parte de diferentes fracciones y grupos de intereses, el líder del Partido Comunista ha conquistado todo el poder para sí.
Los detractores advierten sobre el peligro de que la China de Xi Jinping se convierta en una autocracia. También es motivo de crítica el nuevo culto a la personalidad, que evoca el recuerdo de la era de Mao, que desembocó en el caos de la Revolución Cultural (1966-76).
Al aprobar el informe de la Comisión de Disciplina, el congreso del PCCh sancionó también la lucha contra la corrupción, que cuenta con un amplio apoyo popular. Con su campaña anticorrupción, Xi Jinping no solo actúa contra funcionarios que se dejan sobornar sino también contra sus rivales políticos, a fin de asegurarse su lealtad.
Durante su primera sesión plenaria este miércoles, los alrededor de 200 miembros del nuevo Comité Central del partido confirmarán a Xi para otros cinco años en el cargo de secretario general. También se elegirá un nuevo Buró Político. Xi pretende renovar casi al completo el Comité Permanente del Buró Político, un gremio creado hace cinco años. Probablemente, sólo permanezcan como miembros del Comité el primer ministro Li Keqiang, de 62 años, y el propio Xi Jinping.
El hasta ahora principal valedor del secretario general del PCCh, Wang Qishan, máximo responsable de la lucha contra la corrupción, y otros cuatro miembros del principal órgano de poder del partido ya no forman parte del nuevo Comité Central.
La salida de Wang, de 69 años, que hasta ahora siempre ha sido el segundo político más poderoso de China, y de los otros cuatro hombres de confianza de Xi parece indicar que se vieron obligados a renunciar a sus cargos por motivos de edad.
Se considera probable que además de Xi, solo el primer ministro Li Keqiang, de 62 años, permanezca como miembro del Comité Permanente, por lo que deben ser nombrados cinco nuevo integrantes de este gremio, de siete miembros.
Los candidatos con más posibilidades de lograr la nominación son Li Zhanshu, de 67 años, un hombre de confianza de Xi, el líder del PCCh en Shanghai, Han Zheng (63), el viceprimer ministro Wang Yang (62), el asesor ideológico Wang Huning (61) y el responsable de organización Zhao Leji (60).
No se descarta que Zao Leji sea designado sucesor de Wang Qishan al frente de la Comisión de Disciplina, encargada de la lucha contra la corrupción. El nuevo Comité Permanente será presentado este miércoles.