"Hemos obtenido resultados excelentes (...). El panorama es muy bueno en todo el país", declaró a periodistas el parlamentario Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD).
Ello contrastó con el silencio de la dirigencia del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), con fuertes divisiones, que convocó a una rueda de prensa para el lunes.
Un total de 59 partidos políticos deben relegitimarse por no haber participado en las dos últimas elecciones o no lograr el 1% de los votos emitidos.
AD acudió a las parlamentarias de 2015, los comicios más recientes en Venezuela, con los símbolos de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mientras que COPEI fue excluido de la alianza por una pugna interna por el control de la organización que terminó con la intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El TSJ -acusado por la oposición de servir al gobierno de Nicolás Maduro- nombró a una junta directiva que es desconocida por gran parte de la dirigencia del partido.
Los partidos deben recoger firmas equivalentes al 0,5% del padrón electoral en 12 estados, en el lapso de dos días por agrupación.
No tendrán que revalidarse el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ni la MUD, aunque sí los movimientos que la integran.
Partidos chavistas y opositores rechazan las condiciones, al considerar insuficientes las máquinas de registro de huellas dactilares dispuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), así como los lapsos.
Incluso aliados de Maduro, como el Partido Comunista (PCV), impugnaron el procedimiento al sostener que terminará ilegalizándolos.
Los resultados del proceso, que se inició el 4 de marzo y se extenderá hasta el 7 de mayo, no serán anunciados por el CNE hasta su finalización.
AD y COPEI alternaron en el poder desde 1959 hasta 1993. Uno de los fundadores de COPEI, el fallecido Rafael Caldera, gobernó en el período 1994-1999 con los colores de otro partido lanzado por él: Convergencia.
El chavismo llegó al poder en 1999 con Hugo Chávez, sucedido a su muerte en 2013 por Maduro.
Ello contrastó con el silencio de la dirigencia del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), con fuertes divisiones, que convocó a una rueda de prensa para el lunes.
Un total de 59 partidos políticos deben relegitimarse por no haber participado en las dos últimas elecciones o no lograr el 1% de los votos emitidos.
AD acudió a las parlamentarias de 2015, los comicios más recientes en Venezuela, con los símbolos de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mientras que COPEI fue excluido de la alianza por una pugna interna por el control de la organización que terminó con la intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El TSJ -acusado por la oposición de servir al gobierno de Nicolás Maduro- nombró a una junta directiva que es desconocida por gran parte de la dirigencia del partido.
Los partidos deben recoger firmas equivalentes al 0,5% del padrón electoral en 12 estados, en el lapso de dos días por agrupación.
No tendrán que revalidarse el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ni la MUD, aunque sí los movimientos que la integran.
Partidos chavistas y opositores rechazan las condiciones, al considerar insuficientes las máquinas de registro de huellas dactilares dispuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), así como los lapsos.
Incluso aliados de Maduro, como el Partido Comunista (PCV), impugnaron el procedimiento al sostener que terminará ilegalizándolos.
Los resultados del proceso, que se inició el 4 de marzo y se extenderá hasta el 7 de mayo, no serán anunciados por el CNE hasta su finalización.
AD y COPEI alternaron en el poder desde 1959 hasta 1993. Uno de los fundadores de COPEI, el fallecido Rafael Caldera, gobernó en el período 1994-1999 con los colores de otro partido lanzado por él: Convergencia.
El chavismo llegó al poder en 1999 con Hugo Chávez, sucedido a su muerte en 2013 por Maduro.