El Congreso, que había adoptado la misma medida el miércoles, hizo una nueva votación para eludir problemas de forma y el resultado fue el mismo: la suspensión de Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel.
En la nueva jornada, en la que se necesitaban al menos 51 votos para la suspensión, hubo 58 contra Fujimori y 56 contra Ramírez y Bocángel, también desertores del partido derechista radical Fuerza Popular (FP).
Con la suspensión y el paso del caso a la Fiscalía, los afectados les dejarán los puestos a Ángel Neyra, María Candelaria Ramos y César Campos, todos fieles a la líder de FP, la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, hermana mayor de Kenji.
Fujimori, Ramírez y Bocángel quedaron en entredicho desde que en marzo se divulgaron videos en los que al parecer hacían ofertas ilegales a su colega Moisés Mamani para que votara contra la destitución de Kuczysnki, acusado de "incapacidad moral" por ocultar nexos con la cuestionada constructora brasileña Odebrecht.
Mamani grabó las cintas y las hizo públicas, con lo que gatilló el escándalo que hizo renunciar a Kuczynski.
Desde entonces, FP, duramente enfrentado con el sector disidente "kenjista", lanzó contra los tres legisladores una ofensiva que, según analistas, apuntaba no solo a castigarlos sino a permitir que el "keikismo" recuperara tres sitios para leales.
La sesión del miércoles fue cuestionada porque FP, contra el reglamento, les permitió votar a miembros de la Comisión Permanente, que no podían hacerlo porque intervinieron en una primera parte del proceso.
Para superar las objeciones, se dispuso para hoy una nueva votación, en la que el "keikismo" volvió a ganar.
Fujimori, de 38 años, culpó a su hermana, de 43: "Te felicito, Keiko, ya tienes mi cabeza (...) Si alguno cree que aquí termina mi carrera política está totalmente equivocado. Esto recién empieza", afirmó entre lágrimas el suspendido parlamentario.
Según analistas, los hermanos se enfrentan por razones personales más que ideológicas, pues ambos son de derecha, aunque Keiko, a diferencia de Kenji, también lleva el conservadurismo al terreno social y religioso.
FP comenzó el período en 2016 con 73 parlamentarios, con lo que hacía mayoría absoluta en un Congreso de 130 miembros. Las deserciones bajaron ese número a 60, pero ahora regresa a 63 y se acerca de nuevo a la mitad más uno (66).
Alberto Fujimori, de 79 años y a quien se ve poco desde que fue indultado en diciembre tras 10 años de cárcel, guarda silencio sobre el enfrentamiento de los hijos, aunque entre los expertos hay consenso de que coincide con las posiciones de Kenji.
En la nueva jornada, en la que se necesitaban al menos 51 votos para la suspensión, hubo 58 contra Fujimori y 56 contra Ramírez y Bocángel, también desertores del partido derechista radical Fuerza Popular (FP).
Con la suspensión y el paso del caso a la Fiscalía, los afectados les dejarán los puestos a Ángel Neyra, María Candelaria Ramos y César Campos, todos fieles a la líder de FP, la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, hermana mayor de Kenji.
Fujimori, Ramírez y Bocángel quedaron en entredicho desde que en marzo se divulgaron videos en los que al parecer hacían ofertas ilegales a su colega Moisés Mamani para que votara contra la destitución de Kuczysnki, acusado de "incapacidad moral" por ocultar nexos con la cuestionada constructora brasileña Odebrecht.
Mamani grabó las cintas y las hizo públicas, con lo que gatilló el escándalo que hizo renunciar a Kuczynski.
Desde entonces, FP, duramente enfrentado con el sector disidente "kenjista", lanzó contra los tres legisladores una ofensiva que, según analistas, apuntaba no solo a castigarlos sino a permitir que el "keikismo" recuperara tres sitios para leales.
La sesión del miércoles fue cuestionada porque FP, contra el reglamento, les permitió votar a miembros de la Comisión Permanente, que no podían hacerlo porque intervinieron en una primera parte del proceso.
Para superar las objeciones, se dispuso para hoy una nueva votación, en la que el "keikismo" volvió a ganar.
Fujimori, de 38 años, culpó a su hermana, de 43: "Te felicito, Keiko, ya tienes mi cabeza (...) Si alguno cree que aquí termina mi carrera política está totalmente equivocado. Esto recién empieza", afirmó entre lágrimas el suspendido parlamentario.
Según analistas, los hermanos se enfrentan por razones personales más que ideológicas, pues ambos son de derecha, aunque Keiko, a diferencia de Kenji, también lleva el conservadurismo al terreno social y religioso.
FP comenzó el período en 2016 con 73 parlamentarios, con lo que hacía mayoría absoluta en un Congreso de 130 miembros. Las deserciones bajaron ese número a 60, pero ahora regresa a 63 y se acerca de nuevo a la mitad más uno (66).
Alberto Fujimori, de 79 años y a quien se ve poco desde que fue indultado en diciembre tras 10 años de cárcel, guarda silencio sobre el enfrentamiento de los hijos, aunque entre los expertos hay consenso de que coincide con las posiciones de Kenji.