"Lo que ustedes están firmando hoy representa un paso trascendental para el desarrollo de las regiones que históricamente han sufrido a causa del conflicto armado", dijo el Alto Consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, durante una ceremonia en el departamento de Guaviare.
El plan, que también comenzó en los últimos días en regiones cocaleras de la Uribe (sur), departamento de Meta, y de Tibú, departamento de Norte de Santander (noreste), inicia la tercera etapa del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.
Este Programa, creado el 27 de enero de 2017, incluye compromisos por parte del gobierno para financiar a las familias que lo firmen durante un año, mientras encaminan proyectos productivos.
Los campesinos, en tanto, se comprometieron a arrancar las plantaciones de coca y sembrar nuevos productos, mientras que las FARC promoverán el plan entre los cultivadores.
Pardo explicó que en las zonas en las que se firman acuerdos con los labriegos cesará la erradicación forzosa de los cultivos ilegales.
El programa será extendido en los próximos días a zonas de los departamentos de Putumayo y Caquetá (sur) y Antioquia (noroeste), con la meta de erradicar 50.000 hectáreas en todo el país.
La sustitución de cultivos ilícitos fue uno de los temas pactados en el acuerdo de paz firmado en noviembre entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del continente.
De otro lado, Pardo rechazó el accionar de pequeños grupos disidentes de las FARC en el sur del país que preocupan a los campesinos y exigió la liberación "sin condiciones" del funcionario de Naciones Unidas Harley López, secuestrado en Barranquillita (Guaviare) el pasado 4 de mayo.
López fue secuestrado por una disidencia de las FARC horas antes de que el Consejo de Seguridad en pleno de la ONU visitara el país en respaldo al acuerdo de paz.
Las FARC han reconocido haberse financiado con actividades relacionadas con el narcotráfico, como el cobro de impuestos a cultivadores de coca, base de la cocaína.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga con 646 toneladas en 2015, según la ONU.
El plan, que también comenzó en los últimos días en regiones cocaleras de la Uribe (sur), departamento de Meta, y de Tibú, departamento de Norte de Santander (noreste), inicia la tercera etapa del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.
Este Programa, creado el 27 de enero de 2017, incluye compromisos por parte del gobierno para financiar a las familias que lo firmen durante un año, mientras encaminan proyectos productivos.
Los campesinos, en tanto, se comprometieron a arrancar las plantaciones de coca y sembrar nuevos productos, mientras que las FARC promoverán el plan entre los cultivadores.
Pardo explicó que en las zonas en las que se firman acuerdos con los labriegos cesará la erradicación forzosa de los cultivos ilegales.
El programa será extendido en los próximos días a zonas de los departamentos de Putumayo y Caquetá (sur) y Antioquia (noroeste), con la meta de erradicar 50.000 hectáreas en todo el país.
La sustitución de cultivos ilícitos fue uno de los temas pactados en el acuerdo de paz firmado en noviembre entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), principal y más antigua guerrilla del continente.
De otro lado, Pardo rechazó el accionar de pequeños grupos disidentes de las FARC en el sur del país que preocupan a los campesinos y exigió la liberación "sin condiciones" del funcionario de Naciones Unidas Harley López, secuestrado en Barranquillita (Guaviare) el pasado 4 de mayo.
López fue secuestrado por una disidencia de las FARC horas antes de que el Consejo de Seguridad en pleno de la ONU visitara el país en respaldo al acuerdo de paz.
Las FARC han reconocido haberse financiado con actividades relacionadas con el narcotráfico, como el cobro de impuestos a cultivadores de coca, base de la cocaína.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga con 646 toneladas en 2015, según la ONU.