Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza de combatientes kurdos y árabes, luchan actualmente para retomar el control de la presa y la ciudad de Tabqa, en el noreste sirio, antes de lanzar el asalto a Raqa, la capital 'de facto' del EI en Siria.
"Los bombardeos en el sector dejaron sin servicio (la central eléctrica) que proporciona electricidad a la presa", provocando este domingo la interrupción del funcionamiento de esta infraestructura construida sobre el río Éufrates, explicó la fuente técnica en el terreno.
"La reparación no es posible porque no hay suficiente personal disponible debido a los intensos bombardeos", añadió. "Si el problema no se soluciona, esto representará un peligro para la presa", añadió.
La fuente no pudo especificar qué tipo de bombardeos dañaron la central eléctrica, pero la ofensiva de las FDS fue acompañada de bombardeos aéreos masivos de la coalición liderada por Estados Unidos contra las posiciones del EI.
El portavoz de las FDS, Talal Sello, consideró que no había peligro inminente para la presa e indicó a la AFP que "no hubo bombardeos aéreos" sobre la misma. "Dirigimos una operación terrestre para evitar cualquier daño sobre la presa" de Tabqa, precisó.
Estados Unidos utilizó la semana pasada helicópteros de ataque y de transporte de tropas, así como de artillería para apoyar la ofensiva de las FDS sobre esta infraestructura estratégica, situada a 55 km al oeste de Raqa.
Los combatientes de las FDS alcanzaron el viernes una de las entradas del dique. Pero esta estructura sigue estando bajo control del EI, ya que el terreno tiene un arduo relieve y está sobre todo muy minado, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).