Las fuerzas de seguridad afganas reanudarán ahora las operaciones contra los milicianos en todo el país, anunció Ghani.
El Gobierno de Kabul decretó una tregua entre el 12 y el 20 de junio y después la extendió diez días más. Sin embargo, sólo fue respondida por una medida similar de la insurgencia durante tres días, entre el 16 y 18 de junio, coincidiendo con las celebraciones del Eid al Fitr, la fiesta que pone fin al mes sagrado de ayuno musulmán, el Ramadán.
Durante ese periodo, otras organizaciones como la milicia terrorista Estado Islámico siguieron matando a decenas de personas.
Además tras los tres días de tregua, los talibanes intensificaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad, instalaciones del Gobierno, centros provinciales y de distrito en todo el país.
En el último de ellos murieron al menos dos guardias fronterizos en una base militar en la provincia de Tajar, en el noroeste del país, informaron hoy fuentes oficiales. Decenas de talibanes asaltaron una base fortificada en el distrito de Dasht-e-Qala de esa provincia. Tres miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos y al menos seis fueron tomados como rehenes.
La semana pasada más de 60 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron en el marco de esa intensificación de los ataques talibanes en el país.
El Gobierno de Kabul decretó una tregua entre el 12 y el 20 de junio y después la extendió diez días más. Sin embargo, sólo fue respondida por una medida similar de la insurgencia durante tres días, entre el 16 y 18 de junio, coincidiendo con las celebraciones del Eid al Fitr, la fiesta que pone fin al mes sagrado de ayuno musulmán, el Ramadán.
Durante ese periodo, otras organizaciones como la milicia terrorista Estado Islámico siguieron matando a decenas de personas.
Además tras los tres días de tregua, los talibanes intensificaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad, instalaciones del Gobierno, centros provinciales y de distrito en todo el país.
En el último de ellos murieron al menos dos guardias fronterizos en una base militar en la provincia de Tajar, en el noroeste del país, informaron hoy fuentes oficiales. Decenas de talibanes asaltaron una base fortificada en el distrito de Dasht-e-Qala de esa provincia. Tres miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos y al menos seis fueron tomados como rehenes.
La semana pasada más de 60 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron en el marco de esa intensificación de los ataques talibanes en el país.