"Nosotros desde hace ya algún tiempo estamos pidiéndoles que se facilite una serie de reuniones que tenemos por delante para pasar de la fase confidencial a la fase pública y estamos en espera de concretar esas fechas por parte de ellos", dijo el jefe de Estado sobre las pláticas con el Ejército Nacional de Liberación (ELN, guevarista).
Santos negó por otra parte estar retrasando la instalación de una mesa con el ELN, tras conocerse la víspera un comunicado de los rebeldes en ese sentido.
"Ellos saben que eso no es cierto", señaló a Radio Nacional.
El ELN, en pláticas secretas para un proceso de paz con el gobierno desde enero de 2014, señaló el domingo que terminado el último ciclo de conversaciones los delegados de Santos no definieron un lugar para el próximo encuentro.
En un comunicado firmado por el comando central desde las "montañas de Colombia", el ELN indicó que su delegación "para el diálogo está preparada desde noviembre pasado para acudir al ciclo donde debe darse por concluida la fase confidencial de las conversaciones y dar inicio a su fase pública", pero el "Gobierno no quiso definir estos dos asuntos".
Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno en el proceso de paz con la guerrilla FARC, llamó el viernes al ELN a sumarse a las conversaciones, que ambas partes se comprometieron a concluir el 23 de marzo a más tardar.
El gobierno de Santos busca iniciar con el ELN un proceso paralelo al que tiene lugar en Cuba desde noviembre de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), primer y más antiguo grupo insurgente de Colombia, con unos 7.000 rebeldes, según cifras del gobierno.
El ELN, fundado en 1964 e inspirado en la Teología de la Liberación y la Revolución cubana, cuenta oficialmente con unos 1.500 combatientes.
A diferencia de las FARC, que cumplen desde julio pasado un alto al fuego unilateral en el marco del proceso de paz, el ELN ha mantenido su ofensiva.
Dos soldados del Ejército murieron este domingo en combates con esta guerrilla en Teoarama, Santander (noreste) en medio de operaciones para la defensa del oleoducto Caño Limón, informaron fuentes castrenses.
El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina hace cinco décadas y ha involucrado a guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado, deja ya unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados.
Santos negó por otra parte estar retrasando la instalación de una mesa con el ELN, tras conocerse la víspera un comunicado de los rebeldes en ese sentido.
"Ellos saben que eso no es cierto", señaló a Radio Nacional.
El ELN, en pláticas secretas para un proceso de paz con el gobierno desde enero de 2014, señaló el domingo que terminado el último ciclo de conversaciones los delegados de Santos no definieron un lugar para el próximo encuentro.
En un comunicado firmado por el comando central desde las "montañas de Colombia", el ELN indicó que su delegación "para el diálogo está preparada desde noviembre pasado para acudir al ciclo donde debe darse por concluida la fase confidencial de las conversaciones y dar inicio a su fase pública", pero el "Gobierno no quiso definir estos dos asuntos".
Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno en el proceso de paz con la guerrilla FARC, llamó el viernes al ELN a sumarse a las conversaciones, que ambas partes se comprometieron a concluir el 23 de marzo a más tardar.
El gobierno de Santos busca iniciar con el ELN un proceso paralelo al que tiene lugar en Cuba desde noviembre de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), primer y más antiguo grupo insurgente de Colombia, con unos 7.000 rebeldes, según cifras del gobierno.
El ELN, fundado en 1964 e inspirado en la Teología de la Liberación y la Revolución cubana, cuenta oficialmente con unos 1.500 combatientes.
A diferencia de las FARC, que cumplen desde julio pasado un alto al fuego unilateral en el marco del proceso de paz, el ELN ha mantenido su ofensiva.
Dos soldados del Ejército murieron este domingo en combates con esta guerrilla en Teoarama, Santander (noreste) en medio de operaciones para la defensa del oleoducto Caño Limón, informaron fuentes castrenses.
El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina hace cinco décadas y ha involucrado a guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado, deja ya unos 220.000 muertos y seis millones de desplazados.