Mattarella se reunió con diversos líderes políticos, pero todos fueron dando a entender a lo largo del día que no estaban dispuestos a formar coaliciones. El presidente desde el principio descartó la posibilidad de formar un Gobierno en minoría.
Italia sufre un bloqueo político desde los comicios generales del pasado 4 de marzo, que dieron el control del Parlamento a tres bloques minoritarios incapaces de forjar una alianza y formar Gobierno.
Los socialdemócratas del Partido Democrático (PD), hasta ahora en el Gobierno, sufrieron una derrota histórica que los dejó con menos del 19 por ciento de los apoyos y no quisieron unirse a ninguno de los "ganadores".
La alianza conservadora de la que forman parte la Liga -de Matteo Salvini- y Forza Italia -del ex primer ministro Silvio Berlusconi- logró el 37 por ciento de los votos en las elecciones. El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) fue el partido más votado en solitario, con un 32 por ciento.
Las conversaciones entre las diversas fuerzas políticas en las últimas semanas evidenciaron las profundas grietas que hay entre los partidos. Las dos primeras rondas de negociación llevadas adelante por el presidente terminaron sin resultados. Tampoco avanzaron el presidente del Senado y el presidente de la Cámara de Diputados, a los que Mattarella encargó sondear la situación.
Por eso Mattarella terminó promocionando como última opción un llamado "Gobierno del presidente", que se encargaría de diseñar el presupuesto del año que viene y de reformar las leyes electorales para minimizar las posibilidades de un nuevo bloqueo político después de nuevas elecciones, que se postergarían a 2019.
Además, lidiaría con negociaciones sensibles en la Unión Europea, reformas en la eurozona y temas de presupuesto, todos asuntos en la agenda de la cumbre prevista en Bruselas a fines de junio.
Tanto la Liga como el M5S dieron a entender que no apoyarían el "Gobierno neutral" que promociona el presidente. En cambio, reclamaron que se convoquen nuevas elecciones para el 8 de julio.
"Si es por nosotros, podemos votar inmediatamente. La primera fecha posible puede ser el 8 de julio y ya les adelanto que desde hoy estamos en modo de campaña", dijo Luigi Di Maio del M5S.
Salvini, a su vez, propuso a Mattarella que lo nombrara a él primer ministro, pero manifestó que si su intento fracasa, está de acuerdo en celebrar nuevas elecciones el 8 de julio.
Italia sufre un bloqueo político desde los comicios generales del pasado 4 de marzo, que dieron el control del Parlamento a tres bloques minoritarios incapaces de forjar una alianza y formar Gobierno.
Los socialdemócratas del Partido Democrático (PD), hasta ahora en el Gobierno, sufrieron una derrota histórica que los dejó con menos del 19 por ciento de los apoyos y no quisieron unirse a ninguno de los "ganadores".
La alianza conservadora de la que forman parte la Liga -de Matteo Salvini- y Forza Italia -del ex primer ministro Silvio Berlusconi- logró el 37 por ciento de los votos en las elecciones. El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) fue el partido más votado en solitario, con un 32 por ciento.
Las conversaciones entre las diversas fuerzas políticas en las últimas semanas evidenciaron las profundas grietas que hay entre los partidos. Las dos primeras rondas de negociación llevadas adelante por el presidente terminaron sin resultados. Tampoco avanzaron el presidente del Senado y el presidente de la Cámara de Diputados, a los que Mattarella encargó sondear la situación.
Por eso Mattarella terminó promocionando como última opción un llamado "Gobierno del presidente", que se encargaría de diseñar el presupuesto del año que viene y de reformar las leyes electorales para minimizar las posibilidades de un nuevo bloqueo político después de nuevas elecciones, que se postergarían a 2019.
Además, lidiaría con negociaciones sensibles en la Unión Europea, reformas en la eurozona y temas de presupuesto, todos asuntos en la agenda de la cumbre prevista en Bruselas a fines de junio.
Tanto la Liga como el M5S dieron a entender que no apoyarían el "Gobierno neutral" que promociona el presidente. En cambio, reclamaron que se convoquen nuevas elecciones para el 8 de julio.
"Si es por nosotros, podemos votar inmediatamente. La primera fecha posible puede ser el 8 de julio y ya les adelanto que desde hoy estamos en modo de campaña", dijo Luigi Di Maio del M5S.
Salvini, a su vez, propuso a Mattarella que lo nombrara a él primer ministro, pero manifestó que si su intento fracasa, está de acuerdo en celebrar nuevas elecciones el 8 de julio.