Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní mantenidas este jueves en Ginebra entre la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, permitieron "un inicio de las negociaciones muy sustancial y detallado", indicó el portavoz de Ashton, Michael Mann.
"Se involucraron en un trabajo muy detallado", declaró este vocero, señalando que las negociaciones entre Ashton y Javad Zarif se reanudarán esta tarde. "Las conversaciones fueron buenas y entramos en materia y en detalle, pero continúan las divergencias en las posiciones", indicó por su parte a la agencia iraní ISNA el número tres de la delegación de Irán, Majid Tajt Ravanshi.
Irán aseguró este jueves en Ginebra que sigue habiendo "divergencias en cuestiones serias" en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
"Hemos mantenido negociaciones serias (...) muy útiles (...) pero hay discrepancias sobre temas serios", declaró Abas Araghchi, al frente del equipo de negociadores iraníes, citado por la agencia ISNA.
Entre el "derecho al enriquecimiento" de uranio que reclama una parte y la "firmeza" de la otra, ambas reiteraron sus exigencias este jueves, antes incluso del reinicio de las conversaciones.
"Un acuerdo que no incluya el enriquecimiento de uranio del comienzo al fin no será aceptado", escribió en Twitter Abbas Araghchi, que dirige el equipo de negociación iraní en Ginebra, citado por la agencia oficial IRNA.
"El principio de enriquecimiento no es negociable pero podemos hablar del volumen, del nivel y del lugar", añadió.
Araghchi advirtió sin embargo que Irán debe "recuperar la confianza" en la buena fe de las grandes potencias para alcanzar un acuerdo.
"El principal obstáculo es la falta de confianza debido a lo que sucedió en la última reunión. Mientras no se recupere la confianza, no podremos proseguir negociaciones constructivas", declaró a la televisión pública, refiriéndose a los cambios introducidos por las grandes potencias en el borrador el último día de la anterior ronda de negociación.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, dijo desde París que espera que en Ginebra se concluya un "acuerdo sólido". "Este acuerdo solo será posible sobre una base de firmeza", insistió en la televisión pública.
La reacción de Israel a estas negociaciones no se hizo esperar.
Israel nunca permitirá que Irán posea una bomba atómica, afirmó el jueves en Moscú el primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Prometo que Irán no tendrá un arma nuclear", dijo Netanyahu, tras denunciar las amenazas del guía supremo iraní, Alí Jamenei, quien declaró el miércoles que Israel está "condenado a la desaparición".
"El guía supremo iraní Jamenei dijo ayer (miércoles): 'Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel', y dijo que los judíos 'no son seres humanos'", declaró Netanyahu, quien nunca descartó una acción militar contra la República Islámica de Irán.
Este jueves, los representantes del grupo 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China más Alemania) e Irán continuarán debatiendo el texto propuesto por las principales potencias occidentales.
El jueves "entramos en materia, hablaremos de los temas reales, el trabajo será cada vez más preciso, más concreto", explicó un negociador occidental tras la primera jornada de negociaciones del miércoles.
Las negociaciones tendrán lugar entre la delegación iraní, liderada por el canciller Zarif, y Catherine Ashton sobre la base de un texto, fruto de las anteriores discusiones, establecido el 9 de noviembre.
Este texto es un "acuerdo temporal" de seis meses que prevé limitar el programa nuclear iraní a cambio de suavizar las sanciones internacionales contra el país. No se conocen todos los detalles pero "todo el mundo sabe lo que está en juego", dijo Michael Mann.
Según Mann, la cuestión central es el enriquecimiento de uranio, que los iraníes consideran un "derecho" pero que los occidentales creen que tiene por objetivo construir una bomba atómica.
Además de la suspensión del enriquecimiento también está sobre la mesa el problema del futuro de las reservas iraníes de 186 kilos de uranio enriquecido al 20% (el umbral que permite obtener rápidamente un porcentaje de 90%, con el que ya se puede fabricar una bomba nuclear).
También habrá que tratar la cuestión del reactor de agua pesada de Arak, que tiene capacidad para fabricar plutonio con objetivos militares.
"El problema está en conciliar nuestras respectivas líneas rojas", dijo una fuente diplomática occidental.
El miércoles, antes incluso de que se hubieran retomado las negociaciones, el guía supremo iraní Ali Jamenei volvió a repetir que su país no quiere renunciar a sus "derechos nucleares".
El jueves están previstas varias reuniones bilaterales. Por el momento, los ministros de los países del 5+1 no participarán en las negociaciones, como fue el caso en la última ronda de negociaciones.
"Esta vez vendrán si hay que firmar algo", según una fuente diplomática occidental.