"El vehículo explotó", dijo el comentarista de la Nasa George Diller después de que la agencia espacial mostrara imágenes del cohete desintegrándose en pedazos.
El cohete había iniciado su despegue a las 10H21 locales (14H21 GMT), en la séptima misión de la empresa privada para la Nasa.
"El equipo todavía desconoce lo que pasó exactamente", añadió Diller.
Se hizo un silencio en la sala de control en el momento en que, dos minutos y 19 segundos después de iniciado el despegue, las imágenes mostraban la explosión del propulsor y la caída de sus partes hacia la Tierra.
Poco después un comentarista de SpaceX señaló que se había perdido el contacto con el vehículo espacial.
"Hubo una anomalía en la primera fase del vuelo", dijo, al relatar que el cohete había encendido sus nueve reactores Merlin y alcanzado una velocidad supersónica.
"Sin embargo, parece que algo salió mal durante la primera parte de las operaciones", añadió en referencia a la fase de vuelo que precede el momento en que el cohete se separa de la cápsula, una vez alcanzada la órbita.
Es el primer fracaso de este tipo que tiene que asumir la empresa con sede en California, liderada por el emprendedor Elon Musk, quien hasta ahora no había sufrido fallas, como sí ocurrió con sus principales competidores.
Orbital Sciences perdió en octubre pasado un cohetes, producto de una explosión, y una cápsula rusa con insumos se perdió en abril.
La cuenta regresiva se desarrolló normalmente y el cielo estaba claro, por lo que no había preocupación sobre las condiciones de lanzamiento.
Después del despegue la empresa tenía previsto intentar por tercera vez amerizar el propulsor Falcon 9 sobre una plataforma en el océano, con la meta de poder volver a utilizar partes de los aparatos en lugar de dejar que los desechos se pierdan en el agua.
Pero la explosión sucedió antes de la primera y segunda fase, en las que el cohete se separa.
- Récord espacial -
Tres hombres viven en este momento en la Estación Espacial Internacional: el ruso Mijail Kornienko y el estadounidense Scott Kelly, quienes iniciaron su estadía de un año en marzo pasado.
El comandante a bordo de la ISS, Gennady Padalka, llegó con ellos pero se quedará seis meses.
Padalka, de 57 años, se convirtió este domingo en el cosmonauta que pasó más tiempo en el espacio: 804 días, con una suma de cuatro estadías en la ISS -durante las cuales recorrió el equivalente a cuatro viajes a Marte- y una en la estación espacial MIR.
Con 12.848 órbitas a la Tierra, Padalka viajó 546.969.192 km.
La cápsula Dragon llevaba 1.800 kg de comida, suministros y material de experimentación científica a la ISS, donde viven dos cosmonautas rusos y uno estadounidense.
La carga también incluía el primero de dos Adaptadores Internacionales de Acoplamiento, unos puestos de estacionamiento que tenían como objetivo facilitar la llegada a la ISS de naves de carga comercial en los próximos años.
De los materiales para experimentos científicos que viajaban a bordo, dos buscaban ayudar a los astronautas a cultivar su propia comida en el espacio. Desarrollar esta habilidad es clave para enviar tripulaciones a destinos más alejados, como por ejemplo a Marte.
Uno de ellos es una suerte de invernadero que buscaba permitir a los astronautas cultivar lechugas.
Otro experimento ideado por estudiantes de secundaria de Colorado (suroeste de EEUU) aspiraba a observar cómo les iba en el espacio a 11 gusanos. La idea era observar si la lombriz roja de tierra formaba abono a partir de cáscaras de huevo, borra de café y papel.