Los manifestantes se congregaron delante de estos restaurantes agitando pancartas y gritando eslóganes contra Estados Unidos en al menos once ciudades, según la web Sohu.
"¡Fuera de China, iros, KFC y McDonalds!", se podía leer en una pancarta.
La cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) es para los chinos un símbolo del capitalismo estadounidense, con casi 5.000 restaurantes en todo el país.
Estas manifestaciones antiestadounidenses, que reunieron a varias decenas de personas en cada protesta, empezaron durante el fin de semana en Hebei (provincia del norte que rodea Pekín), antes de extenderse a las grandes capitales provinciales de Changsha y Hangzhou.
En Jiangsu (este) la policía incluso ordenó el cierre de los restaurantes KFC para "prevenir desórdenes", señaló Sohu.
La prensa estatal china acusa a Washington de haber apoyado a Filipinas para interponer una demanda ante la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) de La Haya contra Pekín para resolver la querella entre los dos países sobre una zona estratégica del mar de China Meridional.
La CPA juzgó la semana pasada que Pekín no tenía "derechos históricos" para reclamar la mayoría de las aguas de este mar, frente a las reivindicaciones de Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.
Tras la sentencia, Pekín replicó que no aceptaría el dictamen de la corte.
"¡Fuera de China, iros, KFC y McDonalds!", se podía leer en una pancarta.
La cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) es para los chinos un símbolo del capitalismo estadounidense, con casi 5.000 restaurantes en todo el país.
Estas manifestaciones antiestadounidenses, que reunieron a varias decenas de personas en cada protesta, empezaron durante el fin de semana en Hebei (provincia del norte que rodea Pekín), antes de extenderse a las grandes capitales provinciales de Changsha y Hangzhou.
En Jiangsu (este) la policía incluso ordenó el cierre de los restaurantes KFC para "prevenir desórdenes", señaló Sohu.
La prensa estatal china acusa a Washington de haber apoyado a Filipinas para interponer una demanda ante la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) de La Haya contra Pekín para resolver la querella entre los dos países sobre una zona estratégica del mar de China Meridional.
La CPA juzgó la semana pasada que Pekín no tenía "derechos históricos" para reclamar la mayoría de las aguas de este mar, frente a las reivindicaciones de Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.
Tras la sentencia, Pekín replicó que no aceptaría el dictamen de la corte.