"Una gran parte del contingente militar ruso en la República Árabe de Siria regresa a casa, a Rusia", dijo Putin durante su primera visita a la base aérea, en la provincia de Latakia. El presidente ruso se reunió durante la inspección de las tropas con su homólogo sirio, Bashar al Assad.
Delante del micrófono, frente a los soldados cuadrados, el jefe del Kremlin afirmó: "Ustedes regresan como vencedores a su patria, a sus familiares -padres, mujeres y niños- y sus amigos. La patria les espera, amigos. Buen viaje. Les doy las gracias por el servicio".
Desde septiembre de 2015, el Ejército ruso bombardea posiciones de los insurgentes en Siria, apoyando así a las Fuerzas Armadas del Gobierno de Al Assad. Además de la base aérea de Hamaimim, Moscú opera también una base naval en Tartus, a orillas del Mediterráneo. Tanto Rusia como Irán defienden militarmente al Gobierno sirio.
En noviembre, Putin y el presidente Al Assad se reunieron sorpresivamente en Sochi, donde indicaron que la intervención militar se estaba acercando a su fin.
Con su intervención, Rusia ha estabilizado la posición de Al Assad internacionalmente ante la hostilidad predominante de Estados Unidos. En clave de política interna, la orden de retirar las tropas se da pocos días después de que Putin anunciara su candidatura para un nuevo mandato presidencial, por lo que la decisión respecto a Siria probablemente aumenta aún más su ya elevada popularidad en Rusia.
Y es que la operación militar de Rusia en Siria ha tenido un alto costo. Las cifras son secretas, pero el periódico "RBL" calcula que el gasto militar en Siria asciende a 2,2 millones de euros diarios, lo que equivale a unos 1.500 millones de euros desde 2015. Además, según datos oficiales, unos 40 soldados rusos han perdido la vida en Siria.
Durante su encuentro con Putin, Al Assad señaló, según la agencia estatal de noticias SANA, que la visita del mandatario ruso "es una oportunidad para discutir la segunda fase de la lucha contra el terrorismo y al mismo tiempo el proceso político en Siria".
Al Assad agradeció a Putin la ayuda rusa. Nunca se olvidará lo que ha hecho el Ejército ruso, afirmó el mandatario sirio. La sangre de mártires rusos está mezclada con la sangre de mártires sirios, agregó Al Assad. "Esta sangre es más fuerte que el terrorismo y los mercenarios y quedará grabada en la memoria de generaciones futuras".
Oficialmente, Rusia ha contribuido con su operación militar en Siria a la lucha contra la milicia "Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas. El Ejército ruso aseguró hace poco que el EI está prácticamente derrotado en ese país. "Si los terroristas en Siria vuelven a levantar cabeza, les asestaremos un golpe como nunca antes han sufrido", aseguró Putin.
El Gobierno sirio ha recuperado entre tanto el control de las principales ciudades del país. Sin embargo, en el país todavía hay algunos grupos rebeldes que siguen activos. La provincia de Idlib, en la frontera con Turquía, es la única región que está casi totalmente bajo control de grupos insurgentes.
Según expertos del Centro Carnegie de Estados Unidos, aunque las principales ofensivas militares han terminado, aún no se puede hablar del fin de los combates en Siria. "El verdadero vencedor en la guerra civil siria es Rusia", escribió Rula Yebreal, de la Universidad de Miami. De acuerdo con esta experta, la "estrella" es Putin, debido a que el Ejército ruso logró inclinar el balance de la guerra a favor de Al Assad.
Durante su conversación con Al Assad, Putin defendió nuevamente el proceso de paz de Astaná. Rusia, Irán y Turquía actúan desde principios de año como mediadores en las negociaciones entre las partes en conflicto que se llevan a cabo en la capital de Kazajistán. Durante las conversaciones en Astaná se acordó la creación en Siria de cuatro "zonas seguras", libres de combates.
Putin viajó después de su visita a Siria a Egipto, donde informó al presidente Abdel Fattah al Sisi de su conversación con Al Assad. Según Al Sisi, los dos líderes coincidieron en reforzar la cooperación en aras de la búsqueda de una solución política al conflicto sirio.
El presidente ruso se trasladará más tarde a Turquía, donde se reunirá con el presidente Recep Tayyip Erdogan para abordar la situación en Siria y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos.
Delante del micrófono, frente a los soldados cuadrados, el jefe del Kremlin afirmó: "Ustedes regresan como vencedores a su patria, a sus familiares -padres, mujeres y niños- y sus amigos. La patria les espera, amigos. Buen viaje. Les doy las gracias por el servicio".
Desde septiembre de 2015, el Ejército ruso bombardea posiciones de los insurgentes en Siria, apoyando así a las Fuerzas Armadas del Gobierno de Al Assad. Además de la base aérea de Hamaimim, Moscú opera también una base naval en Tartus, a orillas del Mediterráneo. Tanto Rusia como Irán defienden militarmente al Gobierno sirio.
En noviembre, Putin y el presidente Al Assad se reunieron sorpresivamente en Sochi, donde indicaron que la intervención militar se estaba acercando a su fin.
Con su intervención, Rusia ha estabilizado la posición de Al Assad internacionalmente ante la hostilidad predominante de Estados Unidos. En clave de política interna, la orden de retirar las tropas se da pocos días después de que Putin anunciara su candidatura para un nuevo mandato presidencial, por lo que la decisión respecto a Siria probablemente aumenta aún más su ya elevada popularidad en Rusia.
Y es que la operación militar de Rusia en Siria ha tenido un alto costo. Las cifras son secretas, pero el periódico "RBL" calcula que el gasto militar en Siria asciende a 2,2 millones de euros diarios, lo que equivale a unos 1.500 millones de euros desde 2015. Además, según datos oficiales, unos 40 soldados rusos han perdido la vida en Siria.
Durante su encuentro con Putin, Al Assad señaló, según la agencia estatal de noticias SANA, que la visita del mandatario ruso "es una oportunidad para discutir la segunda fase de la lucha contra el terrorismo y al mismo tiempo el proceso político en Siria".
Al Assad agradeció a Putin la ayuda rusa. Nunca se olvidará lo que ha hecho el Ejército ruso, afirmó el mandatario sirio. La sangre de mártires rusos está mezclada con la sangre de mártires sirios, agregó Al Assad. "Esta sangre es más fuerte que el terrorismo y los mercenarios y quedará grabada en la memoria de generaciones futuras".
Oficialmente, Rusia ha contribuido con su operación militar en Siria a la lucha contra la milicia "Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas. El Ejército ruso aseguró hace poco que el EI está prácticamente derrotado en ese país. "Si los terroristas en Siria vuelven a levantar cabeza, les asestaremos un golpe como nunca antes han sufrido", aseguró Putin.
El Gobierno sirio ha recuperado entre tanto el control de las principales ciudades del país. Sin embargo, en el país todavía hay algunos grupos rebeldes que siguen activos. La provincia de Idlib, en la frontera con Turquía, es la única región que está casi totalmente bajo control de grupos insurgentes.
Según expertos del Centro Carnegie de Estados Unidos, aunque las principales ofensivas militares han terminado, aún no se puede hablar del fin de los combates en Siria. "El verdadero vencedor en la guerra civil siria es Rusia", escribió Rula Yebreal, de la Universidad de Miami. De acuerdo con esta experta, la "estrella" es Putin, debido a que el Ejército ruso logró inclinar el balance de la guerra a favor de Al Assad.
Durante su conversación con Al Assad, Putin defendió nuevamente el proceso de paz de Astaná. Rusia, Irán y Turquía actúan desde principios de año como mediadores en las negociaciones entre las partes en conflicto que se llevan a cabo en la capital de Kazajistán. Durante las conversaciones en Astaná se acordó la creación en Siria de cuatro "zonas seguras", libres de combates.
Putin viajó después de su visita a Siria a Egipto, donde informó al presidente Abdel Fattah al Sisi de su conversación con Al Assad. Según Al Sisi, los dos líderes coincidieron en reforzar la cooperación en aras de la búsqueda de una solución política al conflicto sirio.
El presidente ruso se trasladará más tarde a Turquía, donde se reunirá con el presidente Recep Tayyip Erdogan para abordar la situación en Siria y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos.