El objetivo es "ponernos un poquito en el zapato de los otros", dijo a AFP Álvaro Triana, productor de "Reconstrucción", sobre un conflicto que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales por más de medio siglo dejando ocho millones de víctimas, entre ellas 268.000 muertos.
La historia comienza cuando esta mujer, de más de 30 años de edad, regresa a su natal Pueblo Escondido, un lugar inventado en la región del Urabá (noroeste), de donde huyó a los 14 años desplazada por la violencia.
Entonces, empieza a tener "flashbacks" (secuencias retrospectivas) sobre su vida en la villa, un pequeño y selvático poblado de Colombia rodeado de naturaleza, con una plaza principal y una pequeña iglesia.
La aventura gráfica gira en torno a la interacción de Victoria con otros personajes, como su abuelo, otros pobladores y miembros de grupos armados.
"Las decisiones del jugador afectan la historia que se va contando, precisamente para hacer énfasis en el punto de que estando nosotros en esa situación, ¿qué haríamos? No es tan fácil como imaginamos", explicó Triana, ingeniero de sistemas de 34 años.
"¿Ayudaría yo a una de las personas que acaba de atacar mi pueblo? ¿Es correcto hacer eso o lo dejo morir?", detalló.
"Reconstrucción" apunta a convertirse en una herramienta pedagógica y por ello no tiene imágenes de violencia y tampoco incluye al narcotráfico, fuente de financiación de los grupos armados ilegales.
"Un juego de guerra difícilmente va a estimular buenos comportamientos" y el narcotráfico es difícil de abordar y "no queríamos apelar al morbo", sostuvo.
Además, la narrativa del videojuego es apoyada por cómics y no busca condenar a los victimarios, a los que consideran el resultado de una serie de circunstancias propias de la dinámica de la guerra.
Triana indicó que la iniciativa, que cuenta con financiación de Cooperación Alemana (GIZ), estará disponible en enero para descarga gratuita en sistemas iOS y Android en celulares inteligentes y tabletas.
El primer capítulo de este proyecto, que esperan se convierta en saga, también tendrá una versión en inglés, aunque el público al que buscan alcanzar es principalmente al colombiano citadino que no vivió de cerca los enfrentamientos.
La idea del proyecto surgió hace un año cuando Triana se reunió con la productora audiovisual Patricia Ayala, quien había realizado una serie de crónicas sobre la conflagración colombiana.
Para febrero desarrollaron un prototipo que contó con retroalimentación del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y de víctimas de la guerra interna. La versión final empezó a construirse en agosto.
"Curiosamente la idea de un videojuego que trate el conflicto armado generó más rechazo en las personas que trabajan con víctimas que en las víctimas", aseveró el productor, quien laboró con un grupo de 20 animadores, ingenieros, artistas y programadores en el desarrollo de la plataforma.
Mujeres que desarrollan un proyecto de costura en el CNMH quisieron que en el videojuego usaran los diseños de sus bordados, que aparecen en algunas escenas.
Trabajamos para que el mensaje "sea optimista y no algo catastrófico, porque de eso ya estamos llenos", dijo Triana, quien considera "Reconstrucción" como una herramienta de reconciliación para Colombia, cuyo gobierno firmó a finales de noviembre un acuerdo de paz con las FARC, la principal guerrilla del país.
La historia comienza cuando esta mujer, de más de 30 años de edad, regresa a su natal Pueblo Escondido, un lugar inventado en la región del Urabá (noroeste), de donde huyó a los 14 años desplazada por la violencia.
Entonces, empieza a tener "flashbacks" (secuencias retrospectivas) sobre su vida en la villa, un pequeño y selvático poblado de Colombia rodeado de naturaleza, con una plaza principal y una pequeña iglesia.
La aventura gráfica gira en torno a la interacción de Victoria con otros personajes, como su abuelo, otros pobladores y miembros de grupos armados.
"Las decisiones del jugador afectan la historia que se va contando, precisamente para hacer énfasis en el punto de que estando nosotros en esa situación, ¿qué haríamos? No es tan fácil como imaginamos", explicó Triana, ingeniero de sistemas de 34 años.
"¿Ayudaría yo a una de las personas que acaba de atacar mi pueblo? ¿Es correcto hacer eso o lo dejo morir?", detalló.
- Ni violencia ni morbo -
"Reconstrucción" apunta a convertirse en una herramienta pedagógica y por ello no tiene imágenes de violencia y tampoco incluye al narcotráfico, fuente de financiación de los grupos armados ilegales.
"Un juego de guerra difícilmente va a estimular buenos comportamientos" y el narcotráfico es difícil de abordar y "no queríamos apelar al morbo", sostuvo.
Además, la narrativa del videojuego es apoyada por cómics y no busca condenar a los victimarios, a los que consideran el resultado de una serie de circunstancias propias de la dinámica de la guerra.
Triana indicó que la iniciativa, que cuenta con financiación de Cooperación Alemana (GIZ), estará disponible en enero para descarga gratuita en sistemas iOS y Android en celulares inteligentes y tabletas.
El primer capítulo de este proyecto, que esperan se convierta en saga, también tendrá una versión en inglés, aunque el público al que buscan alcanzar es principalmente al colombiano citadino que no vivió de cerca los enfrentamientos.
La idea del proyecto surgió hace un año cuando Triana se reunió con la productora audiovisual Patricia Ayala, quien había realizado una serie de crónicas sobre la conflagración colombiana.
Para febrero desarrollaron un prototipo que contó con retroalimentación del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y de víctimas de la guerra interna. La versión final empezó a construirse en agosto.
"Curiosamente la idea de un videojuego que trate el conflicto armado generó más rechazo en las personas que trabajan con víctimas que en las víctimas", aseveró el productor, quien laboró con un grupo de 20 animadores, ingenieros, artistas y programadores en el desarrollo de la plataforma.
Mujeres que desarrollan un proyecto de costura en el CNMH quisieron que en el videojuego usaran los diseños de sus bordados, que aparecen en algunas escenas.
Trabajamos para que el mensaje "sea optimista y no algo catastrófico, porque de eso ya estamos llenos", dijo Triana, quien considera "Reconstrucción" como una herramienta de reconciliación para Colombia, cuyo gobierno firmó a finales de noviembre un acuerdo de paz con las FARC, la principal guerrilla del país.