KUNMING, 30 ago (Xinhua) --
Unas 10.000 personas huyeron a la vecina provincia china de Yunnan desde Myanmar en los últimos días por el conflicto armado en este último país.
El gobierno provincial de Yunnan ha ofrecido alojamiento temporal, comida y atención médica a las personas que han llegado a la zona huyendo de la violencia, para quienes ha designado asentamientos en los distritos de Zhenkang y Gengma.
Myanmar pidió disculpas por las víctimas chinas en los incidentes violentos y agradeció al gobierno chino su atención con los residentes de Myanmar, además de comprometerse a proteger la seguridad y los derechos legales de los ciudadanos chinos en Myanmar, de acuerdo con el funcionario, que rehusó ser identificado.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Jiang Yu, dijo el viernes que China esperaba que Myanmar resolviese de forma adecuada sus problemas internos y salvaguardase la estabilidad en su zona fronteriza con China.
El conflicto estalló la semana pasada entre las fuerzas militares del gobierno de Myanmar y grupos armados de minorías étnicas en el área de Kokang, en el estado de Shan, en el noreste de Myanmar. Kokang limita con la provincia china de Yunnan y tiene una población de unos 150.000 habitantes.
Unas 10.000 personas huyeron a la vecina provincia china de Yunnan desde Myanmar en los últimos días por el conflicto armado en este último país.
El gobierno provincial de Yunnan ha ofrecido alojamiento temporal, comida y atención médica a las personas que han llegado a la zona huyendo de la violencia, para quienes ha designado asentamientos en los distritos de Zhenkang y Gengma.
Myanmar pidió disculpas por las víctimas chinas en los incidentes violentos y agradeció al gobierno chino su atención con los residentes de Myanmar, además de comprometerse a proteger la seguridad y los derechos legales de los ciudadanos chinos en Myanmar, de acuerdo con el funcionario, que rehusó ser identificado.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Jiang Yu, dijo el viernes que China esperaba que Myanmar resolviese de forma adecuada sus problemas internos y salvaguardase la estabilidad en su zona fronteriza con China.
El conflicto estalló la semana pasada entre las fuerzas militares del gobierno de Myanmar y grupos armados de minorías étnicas en el área de Kokang, en el estado de Shan, en el noreste de Myanmar. Kokang limita con la provincia china de Yunnan y tiene una población de unos 150.000 habitantes.