Al Julani resultó gravemente herido y perdió parte del brazo en un ataque aéreo ruso dirigido contra una reunión de milicianos de alto nivel del grupo Hayat Tahrir al Sham, informó el Ejército ruso.
En el ataque murieron también unos 50 milicianos que vigilaban el lugar, informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado enviado por email a los medios.
Según la fuente rusa, el ataque, cuya localización no fue revelada, pretendía eliminar a extremistas supuestamente implicados en un ataque contra un área civil en la provincia noroccidental de Idlib.
Al Julani, que también dirige el frente Fatah al Sham (el antiguo Frente al Nusra), que es el grupo más influyente en el seno de la coalición yihadista, había sido nombrado líder interino el lunes tras la renuncia del anterior, Hashim al Sheij.
Según una información del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización independiente con sede en Londres que informa en base a información de activistas sobre el terreno, Rusia atacó la base aérea de Abu al Duhur, en Idlib, controlada por extremistas. Sin embargo, no pudo confirmar la información sobre las heridas a Al Julani.
Rusia, un estrecho aliado del presidente sirio, Bashar al Assad, lleva perpetrando ataques aéreos desde 2015 y asegura que ataca a grupos extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda y reporta continuamente éxitos contra los terroristas. El martes aseguró haber matado a más de 300 seguidores del EI en los últimos dos días.
Mientras, Rusia y las fuerzas aéreas sirias bombardearon hoy áreas controladas por el EI en la provincia de Deir al Zour matando a al menos 20 civiles, según el Observatorio.
Los aviones supuestamente atacaron a civiles mientras intentaban desplazarse de un área al oeste del Éufrates a un sector oriental en la provincia. La mayoría de los muertos eran mujeres y niños, según la organización, que denunció numerosos desplazamientos hacia el desierto por los intensos bombardeos de los últimos días.
Unos 146 civiles, incluyendo 36 niños, han muerto en ataques aéreos en la provincia desde el viernes, según el Observatorio.
Por otro lado, también la milicia libanesa Hizbolá, que lucha con las fuerzas de Al Assad desde 2012 en Siria, sufrió bajas: Ali al Hadi al Asheq, un comandante de alto rango, murió en combates contra el EI en el desierto de Palmira, informó hoy la propia milicia.
El Observatorio había informado el lunes de la muerte de al menos ocho combatientes de Hizbolá en el ataque de un dron no identificado en la provincia de Homs.
Hizbolá también participa, con el apoyo de Rusia, en una ofensiva de las fuerzas de Al Assad contra el EI en la provincia de Deir al Zour, en el este del país, junto a Homs.
La guerra en Siria, que empezó en 2011 con protestas pacíficas contra Al Assad, dura más de seis años y se ha cobrado ya la vida de cientos de miles de personas y desplazado a la mitad de los 22 millones de personas que vivían en el país antes de la contienda.
En el ataque murieron también unos 50 milicianos que vigilaban el lugar, informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado enviado por email a los medios.
Según la fuente rusa, el ataque, cuya localización no fue revelada, pretendía eliminar a extremistas supuestamente implicados en un ataque contra un área civil en la provincia noroccidental de Idlib.
Al Julani, que también dirige el frente Fatah al Sham (el antiguo Frente al Nusra), que es el grupo más influyente en el seno de la coalición yihadista, había sido nombrado líder interino el lunes tras la renuncia del anterior, Hashim al Sheij.
Según una información del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización independiente con sede en Londres que informa en base a información de activistas sobre el terreno, Rusia atacó la base aérea de Abu al Duhur, en Idlib, controlada por extremistas. Sin embargo, no pudo confirmar la información sobre las heridas a Al Julani.
Rusia, un estrecho aliado del presidente sirio, Bashar al Assad, lleva perpetrando ataques aéreos desde 2015 y asegura que ataca a grupos extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda y reporta continuamente éxitos contra los terroristas. El martes aseguró haber matado a más de 300 seguidores del EI en los últimos dos días.
Mientras, Rusia y las fuerzas aéreas sirias bombardearon hoy áreas controladas por el EI en la provincia de Deir al Zour matando a al menos 20 civiles, según el Observatorio.
Los aviones supuestamente atacaron a civiles mientras intentaban desplazarse de un área al oeste del Éufrates a un sector oriental en la provincia. La mayoría de los muertos eran mujeres y niños, según la organización, que denunció numerosos desplazamientos hacia el desierto por los intensos bombardeos de los últimos días.
Unos 146 civiles, incluyendo 36 niños, han muerto en ataques aéreos en la provincia desde el viernes, según el Observatorio.
Por otro lado, también la milicia libanesa Hizbolá, que lucha con las fuerzas de Al Assad desde 2012 en Siria, sufrió bajas: Ali al Hadi al Asheq, un comandante de alto rango, murió en combates contra el EI en el desierto de Palmira, informó hoy la propia milicia.
El Observatorio había informado el lunes de la muerte de al menos ocho combatientes de Hizbolá en el ataque de un dron no identificado en la provincia de Homs.
Hizbolá también participa, con el apoyo de Rusia, en una ofensiva de las fuerzas de Al Assad contra el EI en la provincia de Deir al Zour, en el este del país, junto a Homs.
La guerra en Siria, que empezó en 2011 con protestas pacíficas contra Al Assad, dura más de seis años y se ha cobrado ya la vida de cientos de miles de personas y desplazado a la mitad de los 22 millones de personas que vivían en el país antes de la contienda.