En la cumbre del G8 en Irlanda del Norte de esta semana, se alcanzó un acuerdo mínimo sobre Siria pidiendo la organización "cuanto antes" de una conferencia de paz, bautizada como Ginebra 2, que habían propuesto Moscú y Washington.
El jueves, el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov dijo que Rusia había insistido en fijar una fecha en la declaración final, pero sus socios occidentales se negaron a hacerlo.
"Nuestros socios occidentales no quisieron mencionar una fecha concreta porque no están para nada seguros de poder hacer entrar en razón a la oposición" sobre la necesidad de participar en esta conferencia, declaró Lavrov en una entrevista por televisión al margen del foro económico de San Petersburgo (noroeste).
"Propusimos fijar un plazo. Ya sea uno, dos o tres meses, no importa", afirmó.
"Nuestros socios occidentales pidieron que no se hiciera y al final está escrito que hace falta organizar esta conferencia "cuanto antes".
"Pero ya saben ustedes lo que valen estas declaraciones", añadió.
El jueves, el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov dijo que Rusia había insistido en fijar una fecha en la declaración final, pero sus socios occidentales se negaron a hacerlo.
"Nuestros socios occidentales no quisieron mencionar una fecha concreta porque no están para nada seguros de poder hacer entrar en razón a la oposición" sobre la necesidad de participar en esta conferencia, declaró Lavrov en una entrevista por televisión al margen del foro económico de San Petersburgo (noroeste).
"Propusimos fijar un plazo. Ya sea uno, dos o tres meses, no importa", afirmó.
"Nuestros socios occidentales pidieron que no se hiciera y al final está escrito que hace falta organizar esta conferencia "cuanto antes".
"Pero ya saben ustedes lo que valen estas declaraciones", añadió.