El jefe del Ejecutivo se reunirá próximamente con el nuevo presidente del Gobierno de Cataluña, el independentista Joaquim Torra. Aunque todavía no hay una fecha sobre la mesa, la portavoz pronosticó que será "antes del verano" boreal, es decir, en las próximas semanas.
Celaá descartó hoy de plano abordar "el derecho a decidir" que reclaman los separatistas catalanes, es decir, la celebración de un referéndum sobre la independencia de la región pactado con Madrid.
Queda "absolutamente fuera de la agenda", dijo la portavoz y ministra de Educación del Ejecutivo, formado por 11 mujeres y seis hombres.
Sánchez fue elegido presidente hace una semana en el Congreso español tras sacar adelante gracias al apoyo del partido izquierdista Podemos y de fuerzas nacionalistas e independentistas una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy, quien fue destituido.
Entre las prioridades del nuevo mandatario español está "normalizar" la situación en Cataluña y las relaciones con la región.
El Ejecutivo español anunció hoy el final de la supervisión previa de las cuentas catalanas una semana después de que se levantara la intervención de Madrid en las instituciones de la región con la entrada de un nuevo Gobierno allí, encabezado por Torra.
Pese a este "gesto de normalización política", que se abordó en el primer consejo de ministros del Ejecutivo de Sánchez, el Ejecutivo español mantendrá los controles mensuales sobre las cuentas catalanas que estableció Rajoy en 2015, confirmó Hacienda en un comunicado difundido posteriormente por los medios.
"Lo que hemos hecho es dar instrucciones a los bancos para que atiendan las órdenes del Gobierno catalán para atender a sus gastos sin la necesidad de la supervisión del Gobierno de España, como hasta ahora se venía haciendo", explicó Celaá en rueda de prensa.
"Se levanta la supervisión como gesto de normalización política y además con la confianza de que funcionará bien (...), lo que no significa que el Gobierno no vaya a estar informado de las eventuales partidas que pudieran dirigirse a cuestiones catalanas", añadió.
Sánchez se acerca así a Cataluña, aunque con límites. En su agenda no está de momento "el derecho a decidir" ni la situación de los líderes independentistas que se encuentran encarcelados provisionalmente a raíz de los planes de ruptura con España.
"Su situación depende del juez instructor. Y debemos respetar esos tiempos", matizó Celaá al ser preguntada por el tema.
Desde Barcelona, el "Govern" de Torra insistió en un diálogo "sin condiciones y sin límites" con Madrid sobre la puesta en libertad de los encarcelados, todos ellos investigados por la Justicia.
"Queremos conocer el proyecto del nuevo jefe del Ejecutivo español. ¿Qué oferta piensan hacer al pueblo catalán?", se preguntó hoy la portavoz del Ejecutivo de la región, la independentista Elsa Artadi.
El propio ex "president" catalán Carles Puigdemont, impulsor del plan independentista y ahora en Alemania, mostró un cauto optimismo por la entrada de un nuevo Gobierno en España.
"El discurso de Pedro Sánchez suena bien. Ahora es muy diferente del que se le escuchó hace unos días o en su discurso como candidato", dijo hoy el ex líder secesionista desde Berlín en una entrevista con la radio autonómica catalana Rac1.
Puigdemont aseguró que pidió "muchas veces" un encuentro con el conservador Mariano Rajoy y confió en que el mandatario socialista reciba ahora al nuevo presidente catalán Torra.
"Entiendo que el contacto entre Torra y Sánchez ya se ha producido. Sería una muy buena noticia que se vieran con los temas pendientes sobre la mesa", señaló Puigdemont, quien está a la espera de conocer la decisión de la Justicia alemana sobre su entrega a España, donde está siendo investigado por el proceso independentista.
"Todo lo que aporte a no criminalizar un Gobierno por sus ideas independentistas está bien (...) Todo lo que sea afrontar un problema en lugar de esquivarlo merece ser celebrado", añadió.
Celaá descartó hoy de plano abordar "el derecho a decidir" que reclaman los separatistas catalanes, es decir, la celebración de un referéndum sobre la independencia de la región pactado con Madrid.
Queda "absolutamente fuera de la agenda", dijo la portavoz y ministra de Educación del Ejecutivo, formado por 11 mujeres y seis hombres.
Sánchez fue elegido presidente hace una semana en el Congreso español tras sacar adelante gracias al apoyo del partido izquierdista Podemos y de fuerzas nacionalistas e independentistas una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy, quien fue destituido.
Entre las prioridades del nuevo mandatario español está "normalizar" la situación en Cataluña y las relaciones con la región.
El Ejecutivo español anunció hoy el final de la supervisión previa de las cuentas catalanas una semana después de que se levantara la intervención de Madrid en las instituciones de la región con la entrada de un nuevo Gobierno allí, encabezado por Torra.
Pese a este "gesto de normalización política", que se abordó en el primer consejo de ministros del Ejecutivo de Sánchez, el Ejecutivo español mantendrá los controles mensuales sobre las cuentas catalanas que estableció Rajoy en 2015, confirmó Hacienda en un comunicado difundido posteriormente por los medios.
"Lo que hemos hecho es dar instrucciones a los bancos para que atiendan las órdenes del Gobierno catalán para atender a sus gastos sin la necesidad de la supervisión del Gobierno de España, como hasta ahora se venía haciendo", explicó Celaá en rueda de prensa.
"Se levanta la supervisión como gesto de normalización política y además con la confianza de que funcionará bien (...), lo que no significa que el Gobierno no vaya a estar informado de las eventuales partidas que pudieran dirigirse a cuestiones catalanas", añadió.
Sánchez se acerca así a Cataluña, aunque con límites. En su agenda no está de momento "el derecho a decidir" ni la situación de los líderes independentistas que se encuentran encarcelados provisionalmente a raíz de los planes de ruptura con España.
"Su situación depende del juez instructor. Y debemos respetar esos tiempos", matizó Celaá al ser preguntada por el tema.
Desde Barcelona, el "Govern" de Torra insistió en un diálogo "sin condiciones y sin límites" con Madrid sobre la puesta en libertad de los encarcelados, todos ellos investigados por la Justicia.
"Queremos conocer el proyecto del nuevo jefe del Ejecutivo español. ¿Qué oferta piensan hacer al pueblo catalán?", se preguntó hoy la portavoz del Ejecutivo de la región, la independentista Elsa Artadi.
El propio ex "president" catalán Carles Puigdemont, impulsor del plan independentista y ahora en Alemania, mostró un cauto optimismo por la entrada de un nuevo Gobierno en España.
"El discurso de Pedro Sánchez suena bien. Ahora es muy diferente del que se le escuchó hace unos días o en su discurso como candidato", dijo hoy el ex líder secesionista desde Berlín en una entrevista con la radio autonómica catalana Rac1.
Puigdemont aseguró que pidió "muchas veces" un encuentro con el conservador Mariano Rajoy y confió en que el mandatario socialista reciba ahora al nuevo presidente catalán Torra.
"Entiendo que el contacto entre Torra y Sánchez ya se ha producido. Sería una muy buena noticia que se vieran con los temas pendientes sobre la mesa", señaló Puigdemont, quien está a la espera de conocer la decisión de la Justicia alemana sobre su entrega a España, donde está siendo investigado por el proceso independentista.
"Todo lo que aporte a no criminalizar un Gobierno por sus ideas independentistas está bien (...) Todo lo que sea afrontar un problema en lugar de esquivarlo merece ser celebrado", añadió.