El primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic, y su homólogo de Kosovo, Isa Mustafa, alcanzaron un compromiso en cuatro sectores, entre ellos la energía y las telecomunicaciones, anunció la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien supervisa las negociaciones.
Este acuerdo "representa un éxito histórico en el proceso de normalización", destacó en un comunicado Mogherini, ex ministra italiana de Relaciones Exteriores, para quien "las soluciones halladas benefician especialmente a las poblaciones y permiten a su vez a ambos países avanzar hacia el camino de Europa".
El acuerdo llega antes de una cumbre que debe reunir el jueves en Viena a dirigentes de países de los Balcanes y a Federica Mogherini, en un contexto de preocupación por la crisis migratoria y por las tensiones con Rusia.
Serbia y Kosovo mantienen relaciones difíciles desde el conflicto armado que opuso a las fuerzas de Belgrado a una guerrilla independentista en Kosovo en 1998 y 1999, que la OTAN utilizó como excusa para intervenir en la primavera de 1999. Los bombardeos aéreos provocaron la retirada de las fuerzas serbias y Kosovo, que declaró su independencia en 2008, obtuvo el reconocimiento de la UE.
En 2013, Pristina y Belgrado firmaron un acuerdo de normalización bajo la égida de la Unión Europea, que abrió la vía un año después a negociaciones para la entrada de Serbia en la UE.
El acuerdo alcanzado el martes incluye la puesta en marcha de un sistema judicial en el norte de Kosovo, que logre la aceptación tanto de la minoría serbia como de los mayoritarios kosovares de origen albanés.
Este acuerdo "representa un éxito histórico en el proceso de normalización", destacó en un comunicado Mogherini, ex ministra italiana de Relaciones Exteriores, para quien "las soluciones halladas benefician especialmente a las poblaciones y permiten a su vez a ambos países avanzar hacia el camino de Europa".
El acuerdo llega antes de una cumbre que debe reunir el jueves en Viena a dirigentes de países de los Balcanes y a Federica Mogherini, en un contexto de preocupación por la crisis migratoria y por las tensiones con Rusia.
Serbia y Kosovo mantienen relaciones difíciles desde el conflicto armado que opuso a las fuerzas de Belgrado a una guerrilla independentista en Kosovo en 1998 y 1999, que la OTAN utilizó como excusa para intervenir en la primavera de 1999. Los bombardeos aéreos provocaron la retirada de las fuerzas serbias y Kosovo, que declaró su independencia en 2008, obtuvo el reconocimiento de la UE.
En 2013, Pristina y Belgrado firmaron un acuerdo de normalización bajo la égida de la Unión Europea, que abrió la vía un año después a negociaciones para la entrada de Serbia en la UE.
El acuerdo alcanzado el martes incluye la puesta en marcha de un sistema judicial en el norte de Kosovo, que logre la aceptación tanto de la minoría serbia como de los mayoritarios kosovares de origen albanés.