Wallenberg se convirtió en uno de los "justos" que salvó a miles de judíos durante el Holocausto.
En 1944, en Budapest, distribuyó pasaportes de protección que identificaban a los portadores como ciudadanos suecos en trámite de repatriación.
El 17 de enero de 1945 fue detenido por los soviéticos tras la entrada del Ejército Rojo en la capital húngara, acusado de ser un espía de Estados Unidos, y, oficialmente, falleció estando aún bajo su custodia en verano de 1947 con apenas 35 años, pero su familia y algunos especialistas dudan al respecto.
"En 1957, la URSS dijo que solo contaba con un documento del sueco, su acta de fallecimiento", explica a la AFP Ingrid Carlberg, autora de una exhaustiva biografía sobre Wallenberg.
"Tras la caída de la Unión Soviética, sin embargo, los rusos presentaron numerosos documentos relativos a esta persona", continúa.
"No hay duda de que aún no han mostrado todo", asegura.
Nina Lagergren, medio hermana de Wallenberg, a los 93 años, aún no conoce la verdad sobre su muerte. Y no es su edad la que se lo impedirá. El julio pasado, viajó a Washington donde participó en un homenaje al héroe, convertido en ciudadano de honor estadounidense en 1981.
Un grupo de investigadores acaba de presentar una serie de elementos inéditos, prueba de que aún hay muchas sombras por esclarecer.
Concretamente, se ignoran las verdaderas razones de su detención y el momento exacto de su muerte. Para el gobierno sueco, el caso sigue "completamente abierto".
- Salvador de 100.000 personas -
Pese a ello, Suecia no ha estado siempre tan comprometida. Durante mucho tiempo, el comportamiento del Ministerio de Exteriores fue realmente extraño", considera Lagergren.
"Nosotros (su hermano Guy von Dardel, fallecido en 2009, y ella misma) lo admiramos siempre", asegura desde su apartamento en las afueras de Estocolmo.
Allí, una habitación entera está dedicada a "Raoul", donde se acumulan numerosos archivos, fotos y obras de arte.
A principios de 1944, Lagergren vivía en Berlín. Fue la última en verlo con vida.
"Tenía mucha prisa (por ir a Budapest). Entendía la gravedad de su misión", recuerda emocionada.
Enviado a Hungría por el War Refugee Board, una agencia estadounidense creada para salvar a víctimas civiles de los nazis dándoles documentos de países neutros como Suecia, Wallenberg puso toda su imaginación al servicio del rescate de los judíos de Budapest. Según algunas estimaciones, podría haber salvado la vida a unas 100.000 personas.
En 2001, Lagergren contribuyó a la creación de la academia Raoul Wallenberg, cuyo objetivo es motivar a los jóvenes a "promover la igualdad".
"Mi generación puede utilizar a Raoul como ejemplo y fuente de inspiración", explica la medio biznieta del héroe, Cecilia Ahlberg, muy activa en la academia.