La nota, titulada "Instrucciones para el Establecimiento de un Sistema de Médicos de Cabecera", subraya la importancia de crear un sistema de esta índole para satisfacer la demanda de atención a la salud del pueblo chino.
Los médicos de cabecera son habituales en los países desarrollados, donde se encargan de garantizar la salud de las comunidades y regiones más pequeñas. Sus responsabilidades abarcan, entre otros, tratar enfermedades agudas y crónicas y ofrecer cuidados preventivos y educación de la salud a personas de todas las edades.
"El establecimiento de un sistema de médicos de cabecera traerá consigo reformas y cambios en los servicios médicos del país, en general", dice el documento. El Consejo de Estado sacará lecciones de las experiencias internacionales para diseñar un sistema de médicos de cabecera con características chinas, conforme a la nota.
El documento enumera los principios para la creación del nuevo sistema y garantizar la calidad de los médicos de cabecera, con un enfoque especial en la mejora de las habilidades de práctica clínica, la estandarización de los criterios para la formación de estos facultativos y la formulación de requerimientos estrictos para los solicitantes del certificado de médico de cabecera.
De acuerdo con la nota, habrá dos o tres médicos de cabecera para cada 10.000 residentes urbanos y rurales.
Los candidatos deberán completar cinco años de estudios de medicina clínica, incluyendo la tradicional china, así como un programa de capacitación de médicos de cabecera de tres años de duración, según el documento.
En la primera etapa del sistema, el gobierno asignará un médico de cabecera calificado a cada clínica comunitaria y hospital de nivel de poblado en las regiones rurales del país.
Los médicos de cabecera podrán trabajar a tiempo completo o parcial en las clínicas más pequeñas y tendrán permitido abrir consultas propias o en colaboración con otros doctores.
Además, se les alentará a firmar contratos con los residentes locales para cuidar de un número determinado de ancianos, discapacitados y enfermos crónicos.
Asimismo, el escrito apunta que el gobierno concederá subsidios a los médicos de cabecera dispuestos a trabajar en las regiones remotas de las partes central y occidental del país.
Los médicos de cabecera son habituales en los países desarrollados, donde se encargan de garantizar la salud de las comunidades y regiones más pequeñas. Sus responsabilidades abarcan, entre otros, tratar enfermedades agudas y crónicas y ofrecer cuidados preventivos y educación de la salud a personas de todas las edades.
"El establecimiento de un sistema de médicos de cabecera traerá consigo reformas y cambios en los servicios médicos del país, en general", dice el documento. El Consejo de Estado sacará lecciones de las experiencias internacionales para diseñar un sistema de médicos de cabecera con características chinas, conforme a la nota.
El documento enumera los principios para la creación del nuevo sistema y garantizar la calidad de los médicos de cabecera, con un enfoque especial en la mejora de las habilidades de práctica clínica, la estandarización de los criterios para la formación de estos facultativos y la formulación de requerimientos estrictos para los solicitantes del certificado de médico de cabecera.
De acuerdo con la nota, habrá dos o tres médicos de cabecera para cada 10.000 residentes urbanos y rurales.
Los candidatos deberán completar cinco años de estudios de medicina clínica, incluyendo la tradicional china, así como un programa de capacitación de médicos de cabecera de tres años de duración, según el documento.
En la primera etapa del sistema, el gobierno asignará un médico de cabecera calificado a cada clínica comunitaria y hospital de nivel de poblado en las regiones rurales del país.
Los médicos de cabecera podrán trabajar a tiempo completo o parcial en las clínicas más pequeñas y tendrán permitido abrir consultas propias o en colaboración con otros doctores.
Además, se les alentará a firmar contratos con los residentes locales para cuidar de un número determinado de ancianos, discapacitados y enfermos crónicos.
Asimismo, el escrito apunta que el gobierno concederá subsidios a los médicos de cabecera dispuestos a trabajar en las regiones remotas de las partes central y occidental del país.