Un acuerdo cerrado el martes bajo los auspicios de Moscú y Ankara debía permitir la evacuación de los rebeldes y de miles de civiles hambrientos y desesperados por salir de los pocos barrios que siguen en manos de los insurrectos.
Pero, tras un alto el fuego de varias horas, los rebeldes, cuando esperaban a los autobuses que iban a trasladarlos a Idlib, justo cuando llegaron abrieron fuego contra los soldados, lo que desencadenó los combates.
"La situación es horrible en estos momentos en Alepo", escribió el militante Mohamad Al Jatib, contactado por la AFP a través de internet. "Los heridos y los muertos están en las calles, nadie se atreve a retirarlos".
La pérdida de Alepo supondría el final de la presencia de los rebeldes en el este de la ciudad, donde se habían instalado en 2012, y sería la mayor victoria del régimen desde el principio de la guerra en 2011.
"Hemos vuelto a la casilla de salida", resumió el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Este miércoles, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, anunció que Turquía, Irán y Rusia tendrán un encuentro el 27 de diciembre en Moscú para estudiar una solución política para el conflicto que causó más de 312.000 muertos en Siria.
Rusia, uno de los mayores aliados de Damasco, acusó a los rebeldes de haber reanudado los combates, mientras que Ankara, apoyo de los rebeldes, culpaba a las tropas del régimen de romper el alto el fuego.
Una veintena de autocares esperaba este miércoles en el barrio de Salahedin, dividido entre el régimen y los rebeldes, con vistas a una evacuación que debía haber comenzado a las 03H00 GMT.
Y miles de habitantes esperaron en vano la hora de subirse a esos vehículos, a pesar del frío y de la lluvia.
Una fuente cercana al régimen aseguró que continuaban las negociaciones entre el Gobierno y los rebeldes.
Entretanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, tuvieron una conversación telefónica en la que convinieron en que las violaciones del alto el fuego debían cesar.
Ambos mandatarios se mostraron, además, dispuestos a reanudar la evacuación de los civiles y los rebeldes "tan pronto como fuera posible", según una fuente de la presidencia turca.
Según un responsable rebelde, Damasco y su aliado iraní "quieren supeditar el acuerdo" a un levantamiento del asedio rebelde en los pueblos de Fuaa y Kafraya, controlados por el Gobierno en la provincia noroccidental de Idlib.
Una fuente cercana al poder acusó, por su parte, a los rebeldes de haber intentado aumentar el número de personas evacuadas de 2.000 a 10.000.
Según explicó a la AFP Yaser Al Yusef, responsable del influyente grupo Nuredin Al Zinki, el acuerdo preveía que "los heridos y los civiles" fueran evacuados en primer lugar, seguidos por los rebeldes, hacia las provincias de Alepo o de Idlib.
En el este de Alepo, "cerca de 100.000 personas siguen atrapadas en un territorio de cinco kilómetros cuadrados", según la ONG Médicos del Mundo.
Los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense también hablaron por teléfono, y Serguei Lavrov aprovechó para pedir a John Kerry que hiciera presión sobre los rebeldes para incitarlos a dejar Alepo, según un comunicado de la diplomacia rusa.
Washington y París han pedido la presencia de observadores internacionales para supervisar una posible evacuación.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos indicó que "al menos 82 civiles" murieron en los barrios retomados por las fuerzas del régimen, suscitando la indignación de la comunidad internacional.
Naciones Unidas acusó, además, a varios grupos rebeldes, entre ellos Fateh as Sham (exrama siria de Al Qaida), de impedir que los civiles abandonaran los barrios del este de Alepo y de utilizarlos como escudos humanos.
En total, más de 465 habitantes de Alepo Este, entre ellos 62 niños, han muerto desde el comienzo de la ofensiva del régimen el 15 de noviembre. Éste ha retomado el 90% de la ciudad.
En la parte gubernamental, 142 civiles fueron muertos por los rebeldes.
En Irán, otro aliado de Damasco, el presidente Hasan Rohani felicitó a su homólogo sirio, Bashar al Asad, por "una grandísima victoria para el pueblo sirio contra los terroristas y quienes los apoyan".
Para el general iraní Yahya Safavi, alto consejero del guía supremo, su país es ya "la primera potencia en la región".
Pero, tras un alto el fuego de varias horas, los rebeldes, cuando esperaban a los autobuses que iban a trasladarlos a Idlib, justo cuando llegaron abrieron fuego contra los soldados, lo que desencadenó los combates.
"La situación es horrible en estos momentos en Alepo", escribió el militante Mohamad Al Jatib, contactado por la AFP a través de internet. "Los heridos y los muertos están en las calles, nadie se atreve a retirarlos".
La pérdida de Alepo supondría el final de la presencia de los rebeldes en el este de la ciudad, donde se habían instalado en 2012, y sería la mayor victoria del régimen desde el principio de la guerra en 2011.
"Hemos vuelto a la casilla de salida", resumió el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Este miércoles, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, anunció que Turquía, Irán y Rusia tendrán un encuentro el 27 de diciembre en Moscú para estudiar una solución política para el conflicto que causó más de 312.000 muertos en Siria.
- Diplomacia por teléfono -
Rusia, uno de los mayores aliados de Damasco, acusó a los rebeldes de haber reanudado los combates, mientras que Ankara, apoyo de los rebeldes, culpaba a las tropas del régimen de romper el alto el fuego.
Una veintena de autocares esperaba este miércoles en el barrio de Salahedin, dividido entre el régimen y los rebeldes, con vistas a una evacuación que debía haber comenzado a las 03H00 GMT.
Y miles de habitantes esperaron en vano la hora de subirse a esos vehículos, a pesar del frío y de la lluvia.
Una fuente cercana al régimen aseguró que continuaban las negociaciones entre el Gobierno y los rebeldes.
Entretanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, tuvieron una conversación telefónica en la que convinieron en que las violaciones del alto el fuego debían cesar.
Ambos mandatarios se mostraron, además, dispuestos a reanudar la evacuación de los civiles y los rebeldes "tan pronto como fuera posible", según una fuente de la presidencia turca.
Según un responsable rebelde, Damasco y su aliado iraní "quieren supeditar el acuerdo" a un levantamiento del asedio rebelde en los pueblos de Fuaa y Kafraya, controlados por el Gobierno en la provincia noroccidental de Idlib.
Una fuente cercana al poder acusó, por su parte, a los rebeldes de haber intentado aumentar el número de personas evacuadas de 2.000 a 10.000.
Según explicó a la AFP Yaser Al Yusef, responsable del influyente grupo Nuredin Al Zinki, el acuerdo preveía que "los heridos y los civiles" fueran evacuados en primer lugar, seguidos por los rebeldes, hacia las provincias de Alepo o de Idlib.
En el este de Alepo, "cerca de 100.000 personas siguen atrapadas en un territorio de cinco kilómetros cuadrados", según la ONG Médicos del Mundo.
Los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense también hablaron por teléfono, y Serguei Lavrov aprovechó para pedir a John Kerry que hiciera presión sobre los rebeldes para incitarlos a dejar Alepo, según un comunicado de la diplomacia rusa.
Washington y París han pedido la presencia de observadores internacionales para supervisar una posible evacuación.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos indicó que "al menos 82 civiles" murieron en los barrios retomados por las fuerzas del régimen, suscitando la indignación de la comunidad internacional.
Naciones Unidas acusó, además, a varios grupos rebeldes, entre ellos Fateh as Sham (exrama siria de Al Qaida), de impedir que los civiles abandonaran los barrios del este de Alepo y de utilizarlos como escudos humanos.
En total, más de 465 habitantes de Alepo Este, entre ellos 62 niños, han muerto desde el comienzo de la ofensiva del régimen el 15 de noviembre. Éste ha retomado el 90% de la ciudad.
En la parte gubernamental, 142 civiles fueron muertos por los rebeldes.
En Irán, otro aliado de Damasco, el presidente Hasan Rohani felicitó a su homólogo sirio, Bashar al Asad, por "una grandísima victoria para el pueblo sirio contra los terroristas y quienes los apoyan".
Para el general iraní Yahya Safavi, alto consejero del guía supremo, su país es ya "la primera potencia en la región".