Una concentración se realizó por la mañana frente al hospital zonal de Bariloche, donde están internados dos heridos graves por balas de goma policiales, mientras que otra manifestación fue convocada para la tarde del viernes en El Bolsón, ambas ciudades al sudoeste de Argentina.
Los dos heridos con balas de goma, Fausto Jones Huala y Emilio Jones, pertenecen a la comunidad Resistencia Cushamen, asentada hace dos años en esas tierras ancestrales que están en manos de la compañía Tierras Sud Argentino, del empresario Luciano Benetton, dueño de unas 900.000 hectáreas en la Patagonia argentina.
La zona, cercana a la ciudad turística de Esquel (1.800 km al sudoeste de Buenos Aires), fue blanco de varios operativos violentos de la Gendarmería y de la policía de la provincia de Chubut (sur) entre el martes y el miércoles.
Jones Huala permanecía este viernes en cuidados intensivos con un hematoma en la cabeza y politraumatismo de cráneo y Emilio Jones está en una sala común a la espera de una cirugía de reconstrucción del maxilar, destrozado por un proyectil.
"Pedimos seguridad. Ni siquiera podemos confiar en que los internados van a estar protegidos. Uno de ellos ya está en sala común y hasta ahí puede ingresar cualquiera, desde un policía hasta alguien enviado por los terratenientes", declaró a Página/12 frente al hospital Fiorella Jones Huala, hermana de Fausto.
Tres personas permanecen detenidas a disposición de la justicia federal, mientras que otros siete fueron excarcelados pero quedaron imputados por la justicia provincial, dijo a la AFP Sonia Vaamonde, vocera del Ministerio Público Fiscal de Esquel.
Amnistía Internacional y organismos humanitarios argentinos denunciaron y repudiaron el brutal accionar policial
"Estamos muy preocupados y muy dolidos. No podemos concebir que en el siglo XXI se siga persiguiendo a los pueblos originarios que reclaman sus tierras legítimas y ancestrales", dijo a la AFP Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, que integra una delegación que viajó este viernes a Chubut.
El gobierno de Chubut justificó el accionar policial y tildó a esa comunidad mapuche de "grupo terrorista" y "delincuentes", dijo el ministro de Gobierno, Pablo Durán.
Los operativos comenzaron el martes cuando la Gendarmería fue a desalojar a los mapuches que bloqueaban las vías del ferrocarril turístico El Trochita.
"Dejen de atropellarnos porque pareciera que no somos humanos, que somos animales y que pueden entrar a reventarnos y a maltratarnos y a tirarnos a quemarropa", clamó Soraya Maicoñía, integrante de la comunidad, en un mensaje grabado que circula por las redes.
Los dos heridos con balas de goma, Fausto Jones Huala y Emilio Jones, pertenecen a la comunidad Resistencia Cushamen, asentada hace dos años en esas tierras ancestrales que están en manos de la compañía Tierras Sud Argentino, del empresario Luciano Benetton, dueño de unas 900.000 hectáreas en la Patagonia argentina.
La zona, cercana a la ciudad turística de Esquel (1.800 km al sudoeste de Buenos Aires), fue blanco de varios operativos violentos de la Gendarmería y de la policía de la provincia de Chubut (sur) entre el martes y el miércoles.
Jones Huala permanecía este viernes en cuidados intensivos con un hematoma en la cabeza y politraumatismo de cráneo y Emilio Jones está en una sala común a la espera de una cirugía de reconstrucción del maxilar, destrozado por un proyectil.
"Pedimos seguridad. Ni siquiera podemos confiar en que los internados van a estar protegidos. Uno de ellos ya está en sala común y hasta ahí puede ingresar cualquiera, desde un policía hasta alguien enviado por los terratenientes", declaró a Página/12 frente al hospital Fiorella Jones Huala, hermana de Fausto.
Tres personas permanecen detenidas a disposición de la justicia federal, mientras que otros siete fueron excarcelados pero quedaron imputados por la justicia provincial, dijo a la AFP Sonia Vaamonde, vocera del Ministerio Público Fiscal de Esquel.
Amnistía Internacional y organismos humanitarios argentinos denunciaron y repudiaron el brutal accionar policial
"Estamos muy preocupados y muy dolidos. No podemos concebir que en el siglo XXI se siga persiguiendo a los pueblos originarios que reclaman sus tierras legítimas y ancestrales", dijo a la AFP Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, que integra una delegación que viajó este viernes a Chubut.
El gobierno de Chubut justificó el accionar policial y tildó a esa comunidad mapuche de "grupo terrorista" y "delincuentes", dijo el ministro de Gobierno, Pablo Durán.
Los operativos comenzaron el martes cuando la Gendarmería fue a desalojar a los mapuches que bloqueaban las vías del ferrocarril turístico El Trochita.
"Dejen de atropellarnos porque pareciera que no somos humanos, que somos animales y que pueden entrar a reventarnos y a maltratarnos y a tirarnos a quemarropa", clamó Soraya Maicoñía, integrante de la comunidad, en un mensaje grabado que circula por las redes.