"Los trabajadores y las compañías estadounidenses podrán vencer a nuestros rivales extranjeros y volver a ganar", señaló el mandatario en un acto en Indiana al dar a conocer la propuesta de reforma tributaria que presentará al Congreso.
Bajo el lema de "hacer nuestros impuestos sencillos de nuevo", Trump propuso reducir el impuesto a los individuos y bajar de un 35 a un 20 por ciento los impuestos corporativos.
Una tasa impositiva más baja alentaría la inversión y crearía nuevos empleos y mejores salarios para los trabajadores estadounidenses, subrayó Trump.
También pidió que las empresas estadounidenses puedan repatriar sus ganancias en el exterior sin costos, a fin de fomentar la inversión en el país.
"Mi administración rechaza firmemente este modelo 'offshoring' y hemos adoptado un nuevo modelo, se llama modelo estadounidense", expresó.
Los republicanos en el Congreso, que esta semana fracasaron en asegurar los votos suficientes para derogar la ley de salud conocida como "Obamacare", dijeron que ahora concentrarán su atención en los impuestos, una habitual preocupación de ese partido.
"Planeamos avanzar a nuestra próxima prioridad, que es reformar el código impositivo estadounidense de una manera significativa por primera vez en 30 años", dijo hoy el líder de la mayoría en el Senado, Mitch MacConnell.
"Esta es una oportunudad en toda una generación", enfatizó Trump. "Recortaremos impuestos para la clase media, haremos el código impositivo más simple y más justo para el estadounidense promedio, y traeremos de nuevo los trabajos y la riqueza que abandonaron nuestro país y que la mayoría de la gente pensó que lo abandonaron para bien".
La reforma impositiva era una de las máximas prioridades legislativas de Trump, pero el foco principal hasta ahora ha sido rechazar y reemplazar la reforma de salud impulsada por el ex presidente Barack Obama.
Bajo el lema de "hacer nuestros impuestos sencillos de nuevo", Trump propuso reducir el impuesto a los individuos y bajar de un 35 a un 20 por ciento los impuestos corporativos.
Una tasa impositiva más baja alentaría la inversión y crearía nuevos empleos y mejores salarios para los trabajadores estadounidenses, subrayó Trump.
También pidió que las empresas estadounidenses puedan repatriar sus ganancias en el exterior sin costos, a fin de fomentar la inversión en el país.
"Mi administración rechaza firmemente este modelo 'offshoring' y hemos adoptado un nuevo modelo, se llama modelo estadounidense", expresó.
Los republicanos en el Congreso, que esta semana fracasaron en asegurar los votos suficientes para derogar la ley de salud conocida como "Obamacare", dijeron que ahora concentrarán su atención en los impuestos, una habitual preocupación de ese partido.
"Planeamos avanzar a nuestra próxima prioridad, que es reformar el código impositivo estadounidense de una manera significativa por primera vez en 30 años", dijo hoy el líder de la mayoría en el Senado, Mitch MacConnell.
"Esta es una oportunudad en toda una generación", enfatizó Trump. "Recortaremos impuestos para la clase media, haremos el código impositivo más simple y más justo para el estadounidense promedio, y traeremos de nuevo los trabajos y la riqueza que abandonaron nuestro país y que la mayoría de la gente pensó que lo abandonaron para bien".
La reforma impositiva era una de las máximas prioridades legislativas de Trump, pero el foco principal hasta ahora ha sido rechazar y reemplazar la reforma de salud impulsada por el ex presidente Barack Obama.