El boletín oficial del Estado turco publicaba hoy una lista con 22 aranceles adicionales, entre otros, a vehículos, bebidas alcohólicas, productos cosméticos, papel y arroz de Estados Unidos. La ministra de Comercio, Ruhsar Pekcan, señaló que se doblarán los aranceles existentes, la citó la agencia de noticias Anadolu.
Las tasas para los vehículos importados de Estados Unidos aumentarán al 120 por ciento, mientras las bebidas alcohólicas procedentes de ese país se gravarán con un 140 por ciento. La tasa a los productos cosméticos y el tabaco pasa a ser del 60 por ciento y al papel y al arroz, del 50 por ciento.
El vicepresidente Fuat Oktay tuiteó que Turquía aplicó el principio de reciprocidad tras "el ataque consciente de Estados Unidos".
El martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció un boicot a los productos electrónicos estadounidenses y mencionó en ese sentido los iPhones del fabricante Apple. No obstante, la lista no incluye aranceles adicionales a productos electrónicos ni tampoco se ha prohibido su importación.
Tras esta disputa comercial se sitúa el caso del pastor estadounidense Andrew Brunson, detenido en 2016 bajo cargos de terrorismo y espionaje. La frustración por la falta de avances en las negociaciones llevaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a doblar el pasado viernes los aranceles al acero y al aluminio a Turquía. Erdogan habló entonces de "guerra comercial".
El portavoz del presidente, Ibrahim Kalin, dijo hoy que Turquía no quiere emprender ninguna "guerra comercial", pero su país tiene que defenderse cuando lo atacan.
La cotización de la lira turca, que lleva meses cediendo, se desplomó el viernes y lunes pasado, pero el martes y hoy se notaba una leve recuperación, lo que los analistas remiten a las primeras medidas del Banco Central de Turquía para apuntalar la divisa, así como al anuncio del ministro de Finanzas, Berat Albayrak, de que iba a conversar con inversores de Estados Unidos y Europa.
El Gobierno de Estados Unidos, por su parte, negó tener que ver con los problemas económicos de Turquía. No comenzaron cuando "el 1 de agosto impusimos sanciones a dos personas", dijo una portavoz del Departamento de Estado, en relación a dos ministros turcos sancionados por el caso Brunson.
Turquía pidió el martes ayuda a Europa. Albayrak señaló en discurso en Ankara que profundizar las relaciones y la cooperación con Europa es la mejor respuesta a la amenaza de Estados Unidos.
Tras un encuentro con Erdogan, hoy se conoció que el emir de Qatar, aliado de Washington, se comprometió a invertir 15.000 millones de dólares en Turquía. La visita del emir Tamim bin Hamad Al Thani es la primera que realiza un jefe de Estado tras la escalada del conflicto la semana pasada.
El embajador qatarí en Ankara, Salem Mubarak Shafi Al Shafi, viajó a Turquía para mostrar el "gran apoyo del Estado qatarí", indicó la agencia de noticias Anadolu. Asimismo, el diplomático afirmó que su país compró millones de liras turcas para apoyar a Ankara contra la "operación económica".
El año pasado, Turquía se puso del lado de Qatar cuando el emirato rico en petróleo sufrió un boicot por parte de un grupo de países árabes liderados por Arabia Saudí por sus supuestos lazos con el terrorismo, acusación rechazada por el Gobierno qatarí.
El caso Brunson, a quien hoy las autoridades judiciales turcas volvieron a negar la puesta en libertad, está lastrando gravemente las relaciones entre Estados Unidos y Turquía. Pastor en una iglesia evangélica en Esmirna, Brunson se encuentra en prisión preventiva desde octubre 2016, meses después del fallido golpe de Estado.
El Gobierno turco acusa al pastor estadounidense de mantener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y con el movimiento que encabeza el clérigo turco Fethullah Gülen, que vive en Estados Unidos. Erdogan sostiene que Gülen estuvo detrás de la intentona golpista del 15 de julio de hace dos años.
La fiscalía turca pide para Brunson una pena de prisión de hasta 35 años.
Trump ha solicitado la inmediata puesta en libertad del religioso de 50 años, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde finales de julio.
Las tasas para los vehículos importados de Estados Unidos aumentarán al 120 por ciento, mientras las bebidas alcohólicas procedentes de ese país se gravarán con un 140 por ciento. La tasa a los productos cosméticos y el tabaco pasa a ser del 60 por ciento y al papel y al arroz, del 50 por ciento.
El vicepresidente Fuat Oktay tuiteó que Turquía aplicó el principio de reciprocidad tras "el ataque consciente de Estados Unidos".
El martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció un boicot a los productos electrónicos estadounidenses y mencionó en ese sentido los iPhones del fabricante Apple. No obstante, la lista no incluye aranceles adicionales a productos electrónicos ni tampoco se ha prohibido su importación.
Tras esta disputa comercial se sitúa el caso del pastor estadounidense Andrew Brunson, detenido en 2016 bajo cargos de terrorismo y espionaje. La frustración por la falta de avances en las negociaciones llevaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a doblar el pasado viernes los aranceles al acero y al aluminio a Turquía. Erdogan habló entonces de "guerra comercial".
El portavoz del presidente, Ibrahim Kalin, dijo hoy que Turquía no quiere emprender ninguna "guerra comercial", pero su país tiene que defenderse cuando lo atacan.
La cotización de la lira turca, que lleva meses cediendo, se desplomó el viernes y lunes pasado, pero el martes y hoy se notaba una leve recuperación, lo que los analistas remiten a las primeras medidas del Banco Central de Turquía para apuntalar la divisa, así como al anuncio del ministro de Finanzas, Berat Albayrak, de que iba a conversar con inversores de Estados Unidos y Europa.
El Gobierno de Estados Unidos, por su parte, negó tener que ver con los problemas económicos de Turquía. No comenzaron cuando "el 1 de agosto impusimos sanciones a dos personas", dijo una portavoz del Departamento de Estado, en relación a dos ministros turcos sancionados por el caso Brunson.
Turquía pidió el martes ayuda a Europa. Albayrak señaló en discurso en Ankara que profundizar las relaciones y la cooperación con Europa es la mejor respuesta a la amenaza de Estados Unidos.
Tras un encuentro con Erdogan, hoy se conoció que el emir de Qatar, aliado de Washington, se comprometió a invertir 15.000 millones de dólares en Turquía. La visita del emir Tamim bin Hamad Al Thani es la primera que realiza un jefe de Estado tras la escalada del conflicto la semana pasada.
El embajador qatarí en Ankara, Salem Mubarak Shafi Al Shafi, viajó a Turquía para mostrar el "gran apoyo del Estado qatarí", indicó la agencia de noticias Anadolu. Asimismo, el diplomático afirmó que su país compró millones de liras turcas para apoyar a Ankara contra la "operación económica".
El año pasado, Turquía se puso del lado de Qatar cuando el emirato rico en petróleo sufrió un boicot por parte de un grupo de países árabes liderados por Arabia Saudí por sus supuestos lazos con el terrorismo, acusación rechazada por el Gobierno qatarí.
El caso Brunson, a quien hoy las autoridades judiciales turcas volvieron a negar la puesta en libertad, está lastrando gravemente las relaciones entre Estados Unidos y Turquía. Pastor en una iglesia evangélica en Esmirna, Brunson se encuentra en prisión preventiva desde octubre 2016, meses después del fallido golpe de Estado.
El Gobierno turco acusa al pastor estadounidense de mantener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y con el movimiento que encabeza el clérigo turco Fethullah Gülen, que vive en Estados Unidos. Erdogan sostiene que Gülen estuvo detrás de la intentona golpista del 15 de julio de hace dos años.
La fiscalía turca pide para Brunson una pena de prisión de hasta 35 años.
Trump ha solicitado la inmediata puesta en libertad del religioso de 50 años, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde finales de julio.