Erdogan-izquierda-y Barzani.
El jueves, al concluir un encuentro en Estambul con el dirigente kurdo Masud Barzani, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, un sunita, criticó de nuevo a su homólogo iraquí, un chiita, acusándolo de monopolizar el poder y de "egocentrismo" político, y discriminación de los grupos sunitas en su gobierno, según la prensa turca.
"Lo que ocurre en Irak no augura nada bueno", añadió Erdogan.
"En su última declaración, Erdogan vuelve a interferir en los asuntos interiores (de Irak) y prueba que vive todavía con la ilusión de que domina la región", afirmó Maliki.
"Es lamentable que esa declaración tenga una dimensión confesional, pues pese a los desmentidos anteriores, esta dimensión aparece (en esta ocasión) de manera muy clara, y es rechazada por todos los iraquíes", agregó.
"Lo que ocurre en Irak no augura nada bueno", añadió Erdogan.
"En su última declaración, Erdogan vuelve a interferir en los asuntos interiores (de Irak) y prueba que vive todavía con la ilusión de que domina la región", afirmó Maliki.
"Es lamentable que esa declaración tenga una dimensión confesional, pues pese a los desmentidos anteriores, esta dimensión aparece (en esta ocasión) de manera muy clara, y es rechazada por todos los iraquíes", agregó.