El intercambio se produjo en el paso fronterizo de Mayorsk, controlado por Ucrania, cerca de la ciudad separatista de Horlivka.
En total, los ucranianos liberaron a 237 prisioneros, mientras que las autodenominadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk liberaron a 73 detenidos. "Este es un acontecimiento feliz que esperaban cientos de familias", dijo el ex presidente ucraniano Leonid Kutchma, uno de los negociadores por parte de Kiev, de acuerdo con una portavoz.
El presidente Petro Poroshenko se reunió con algunos de los liberados. "¡Gracias por su aguante, chicos!", escribió en Facebook. Las dos partes se acusan mutuamente de seguir reteniendo a prisioneros. El acuerdo de Minsk de 2015 prevé una liberación sin condiciones de todos los prisioneros.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, saludaron el intercambio de prisioneros. En una declaración difundida en Berlín, alentaron a las dos partes del conflicto a posibilitar el intercambio de los prisioneros remanentes. Añadieron que esto es útil de cara a la total implementación del acuerdo de Minsk y para construir confianza entre las partes.
El intercambio se produjo después de meses de negociaciones en las que también intervinieron el Kremlin y la Iglesia ortodoxa rusa. Se había acordado la liberación de 306 prisioneros de Ucrania y 74 de los territorios separatistas, pero terminaron siendo menos.
Del lado de Kiev, más de 40 combatientes separatistas que estaban en la lista ya cumplieron su pena y fueron liberados. Algunos presos de Ucrania tampoco quisieron regresar con los separatistas.
El Ejército del Gobierno ucraniano lucha desde 2014 en el este de Ucrania contra los separatistas, que son apoyados por Rusia. De acuerdo con la ONU, ya murieron 10.300 personas en esta guerra.