Musalam Al Barrak
El veredicto fue pronunciado por el juez Wael Al Atiqi, presidente del tribunal de primera instancia, que ordenó la inmediata encarcelación del exdiputado.
Tras el veredicto, la oposición --que había advertido hace dos días de que saldría a las calles si Barrack era condenado-- lanzó un llamado a manifestar en contra de esta condena.
Barrak es el primer político en ser condenado a prisión firme por un caso de difamación contra el emir.
El opositor fue juzgado por palabras proferidas en público el 5 de octubre, durante un mitin político, que fueron consideradas una ofensa para el emir.
"Pienso que la escalada entre (la oposición y el gobierno) es inevitable tras este veredicto debido al peso político de Barrack, que es visto como uno de los jefes de la oposición", dijo a la AFP el analista político Mohamed al-Ajami.
"Esto podría favorecer la unidad de la oposición, hasta ahora dividida", añadió.
Barrak, que no asistió a la audiencia, dijo ante sus partidarios que el veredicto es "ilegal", pero que seguirá a la policía si ésta viene por él.
Cientos de partidarios de Barrack se reunieron frente a su residencia en Al-Andalus (a 20 km al suroeste de la capital), en muestra de apoyo.
Posteriormente, agentes de la policía se presentaron a su casa para llevarlo a la cárcel, pero tuvieron que renunciar temporalmente ya que los abogados de Barrack exigieron una orden de encarcelamiento escrita.
Tras el veredicto, la oposición --que había advertido hace dos días de que saldría a las calles si Barrack era condenado-- lanzó un llamado a manifestar en contra de esta condena.
Barrak es el primer político en ser condenado a prisión firme por un caso de difamación contra el emir.
El opositor fue juzgado por palabras proferidas en público el 5 de octubre, durante un mitin político, que fueron consideradas una ofensa para el emir.
"Pienso que la escalada entre (la oposición y el gobierno) es inevitable tras este veredicto debido al peso político de Barrack, que es visto como uno de los jefes de la oposición", dijo a la AFP el analista político Mohamed al-Ajami.
"Esto podría favorecer la unidad de la oposición, hasta ahora dividida", añadió.
Barrak, que no asistió a la audiencia, dijo ante sus partidarios que el veredicto es "ilegal", pero que seguirá a la policía si ésta viene por él.
Cientos de partidarios de Barrack se reunieron frente a su residencia en Al-Andalus (a 20 km al suroeste de la capital), en muestra de apoyo.
Posteriormente, agentes de la policía se presentaron a su casa para llevarlo a la cárcel, pero tuvieron que renunciar temporalmente ya que los abogados de Barrack exigieron una orden de encarcelamiento escrita.