Esta operación se produjo tres días después de la conmemoración del décimo aniversario de los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, ocasión aprovechada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para advertir que "España forma parte de los objetivos estratégicos de la yihad global".
La investigación, iniciada en 2010 y realizada con la colaboración del FBI, "ha permitido desmantelar una célula internacional, sin duda la más activa y importante de España, y también sin duda, una de las más activas y importantes de Europa en estos momentos", explicó este viernes el ministro.
"Han sido detenidas cuatro personas en España -tres en Melilla y una en Málaga- entre los que se encuentra el responsable de la célula, y tres en Marruecos", informó su ministerio. Algunos de ellos "ya habían retornado de zonas de conflicto como Siria", agregó.
En Melilla, un enclave español ubicado al norte de Marruecos, fue detenido el presunto jefe de la célula, Mustafa Maya Amaya, un español de origen belga, así como dos ciudadanos franceses. El otro detenido en Málaga era tunecino.
Según el ministerio, "la red tenía ramificaciones en Marruecos, Bélgica, Francia, Túnez, Turquía, Libia, Mali, Indonesia y Siria, entre otros países".
"Se trata de un golpe duro contra las redes de envío de yihadistas", se congratulaba.
La célula reclutaba a través de Internet a sus miembros, destinados a unirse a tres grupos afiliados a Al Qaida: el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), el Frente al Nosra (brazo sirio de Al Qaida) y Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI).
En otro comunicado, las autoridades marroquíes precisaron que las tres detenciones en su país se produjeron en Laroui, una localidad situada 20 kilómetros al sur de Melilla.
De hecho, el "cerebro" de la célula residió un tiempo en Laroui antes de instalarse en el enclave español, desde donde consiguió "enviar a un grupo de voluntarios de distintas nacionalidades a combatir en Mali, Siria y Libia", indicó el ministerio marroquí del Interior.
- España y Marruecos en alerta -
Amenazado directamente por AQMI en un vídeo difundido el año pasado, Marruecos anuncia regularmente la desarticulación de "células terroristas" y no esconde su inquietud por el reclutamiento de jóvenes yihadistas enviados a conflictos como el sirio que después regresan al reino alauí.
Esto "demuestra claramente la insistencia de Al Qaida y de sus grupos afiliados en atentar contra la estabilidad del reino y sus aliados", reafirmó el viernes el ministerio del Interior.
Por su parte, el ministro del Interior español, aprovechando la conmemoración del décimo aniversario del 11-M, advirtió que existe un "riesgo probable" de atentado en el país.
El Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista considera que la amenaza de atentado islamista en España es "alta", subrayó el ministro, advirtiendo que el país aparece en numerosas declaraciones de Al Qaida y sus filiales.
Desde 2004, según el ministro, 472 yihadistas han sido detenidos en España, cuando antes de ese año la cifra de yihadistas detenidos era sólo de 105. Añadió que el número de integrantes de fuerzas del orden movilizadas en la lucha antiterrorista se había multiplicado por cinco desde 2004 para alcanzar las 1.800 personas actualmente.
Entre abril de 2012 y noviembre de 2013, 20 yihadistas de entre 15 y 49 años han salido de España hacia Siria: nueve marroquíes, residentes en Málaga, en el sur, en Girona, en Cataluña, o en Ceuta, y 11 españoles, casi todos de Ceuta, según un informe del instituto de estudios estratégicos Elcano.
Una vez en Siria, fueron internados en campos de entrenamiento, antes de entrar en células terroristas o cometer atentados suicidas.
Según el informe, que citaba conversaciones interceptadas por la policía, estos hombres contemplaban también "hacer la yihad en casa", o sea en España, si lograban regresar de Siria, lo que hace temer a posibles acciones de "lobos solitarios".