El secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo ruso Serguei Lavrov se reunieron poco antes del arranque de la reunión, la primera vez que lo hacen desde que se inició la devastadora campaña aérea del régimen sirio y Rusia contra los rebeldes en la ciudad de Alepo.
El ambiente diplomático es tenso, ya que los países occidentales acusan a Rusia de "crímenes de guerra".
Los barrios del este de Alepo, en el norte de Siria, controlados por los rebeldes, siguen bajo una lluvia de fuego, sobre todo los de Hanano, al Maysar e Inzarat, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Llevan así desde el 22 de septiembre.
Según los expertos se dan las condiciones para que las fuerzas del régimen del presidente sirio Bashar al Asad se apoderen de la ciudad, lo que podría dar un vuelco a la guerra desatada en 2011.
El encuentro de Lausana no busca un resultado inmediato sino examinar distintas ideas para poner fin a las hostilidades, explicó un responsable estadounidense.
"No espero un gran anuncio al final de este encuentro. Será un proceso muy difícil" declaró el responsable bajo anonimato, lo que ratifica la opinión de Lavrov, que indicó la víspera que no esperaba "nada especial" de la reunión.
Al encuentro asisten Turquía, Arabia Saudita y Catar, que apoyan a la rebelión, Irán, que apoya a Asad, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y representantes de Egipto, Irak y Jordania.
Los países europeos, sobre todo Francia y Reino Unido, muy críticos con Moscú, no han sido invitados. Tampoco lo fue la oposición siria.
"No invitarnos a este tipo de reunión no hace más que complicar la situación", declaró a la AFP el vicepresidente de la coalición de la oposición siria, Abdel Ahad Stefo.
Kerry acudirá el domingo a otra reunión en Londres con grupos "afines" a las negociaciones diplomáticas, entre ellos los europeos.
¿Qué se puede esperar de estas negociaciones? "Es posible que las dos grandes potencias presionen a sus aliados regionales respectivos para intentar alcanzar un acuerdo de alto el fuego", considera Karim Bitar, del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS).
Aunque, añade, "los rusos están intentando maximizar su ventaja antes de que llegue el sucesor de Barack Obama, probablemente Hillary Clinton, quien actuará sin duda con mayor firmeza" que el actual presidente estadounidense.
El único portaaviones ruso, el "Almirante Kuznetsov", se dirige hacia Siria para reforzar la presencia militar en la zona.
"La violencia de los bombardeos demuestra que Rusia ha decidido tomar Alepo Este a cualquier precio", estima por su parte Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
Desde el comienzo de la ofensiva contra la parte de la ciudad en poder de los insurgentes, donde viven unos 260.000 habitantes, han muerto más de 370 personas, en su inmensa mayoría civiles, según el OSDH. Entre las víctimas figuran más de 130 niños, según la oenegé Save the Children.
Damasco y Moscú afirman atacar Alepo para acabar con los "terroristas".
Según varias fuentes, este sábado se examinará un plan de Staffan de Mistura que consiste en hacer salir de Alepo a los combatientes de Fatah al Sham (el brazo sirio de Al Qaida llamado antes Frente Al Nosra) garantizándoles la seguridad.
El interrogante es quién sería evacuado: los combatientes o toda la población.
"Según las estimaciones, reconocidas por los rusos, el número de combatientes de Al Nosra no supera el millar. Así que los rusos reconocen que bombardean a una población civil de 260.000 habitantes por 900 personas", añade una fuente francesa.
Por su parte el presidente turco Recep Tayyip Erodgan anunció que combatientes de la oposición siria apoyados por Turquía progresaban hacia la ciudad de Dabiq, situada entre Alepo y la frontera turca, para arrebatársela a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
El ambiente diplomático es tenso, ya que los países occidentales acusan a Rusia de "crímenes de guerra".
Los barrios del este de Alepo, en el norte de Siria, controlados por los rebeldes, siguen bajo una lluvia de fuego, sobre todo los de Hanano, al Maysar e Inzarat, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Llevan así desde el 22 de septiembre.
Según los expertos se dan las condiciones para que las fuerzas del régimen del presidente sirio Bashar al Asad se apoderen de la ciudad, lo que podría dar un vuelco a la guerra desatada en 2011.
El encuentro de Lausana no busca un resultado inmediato sino examinar distintas ideas para poner fin a las hostilidades, explicó un responsable estadounidense.
"No espero un gran anuncio al final de este encuentro. Será un proceso muy difícil" declaró el responsable bajo anonimato, lo que ratifica la opinión de Lavrov, que indicó la víspera que no esperaba "nada especial" de la reunión.
Al encuentro asisten Turquía, Arabia Saudita y Catar, que apoyan a la rebelión, Irán, que apoya a Asad, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y representantes de Egipto, Irak y Jordania.
Los países europeos, sobre todo Francia y Reino Unido, muy críticos con Moscú, no han sido invitados. Tampoco lo fue la oposición siria.
"No invitarnos a este tipo de reunión no hace más que complicar la situación", declaró a la AFP el vicepresidente de la coalición de la oposición siria, Abdel Ahad Stefo.
Kerry acudirá el domingo a otra reunión en Londres con grupos "afines" a las negociaciones diplomáticas, entre ellos los europeos.
- 'Tomar Alepo a cualquier precio' -
¿Qué se puede esperar de estas negociaciones? "Es posible que las dos grandes potencias presionen a sus aliados regionales respectivos para intentar alcanzar un acuerdo de alto el fuego", considera Karim Bitar, del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS).
Aunque, añade, "los rusos están intentando maximizar su ventaja antes de que llegue el sucesor de Barack Obama, probablemente Hillary Clinton, quien actuará sin duda con mayor firmeza" que el actual presidente estadounidense.
El único portaaviones ruso, el "Almirante Kuznetsov", se dirige hacia Siria para reforzar la presencia militar en la zona.
"La violencia de los bombardeos demuestra que Rusia ha decidido tomar Alepo Este a cualquier precio", estima por su parte Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
Desde el comienzo de la ofensiva contra la parte de la ciudad en poder de los insurgentes, donde viven unos 260.000 habitantes, han muerto más de 370 personas, en su inmensa mayoría civiles, según el OSDH. Entre las víctimas figuran más de 130 niños, según la oenegé Save the Children.
Damasco y Moscú afirman atacar Alepo para acabar con los "terroristas".
- ¿Evacuación forzada? -
Según varias fuentes, este sábado se examinará un plan de Staffan de Mistura que consiste en hacer salir de Alepo a los combatientes de Fatah al Sham (el brazo sirio de Al Qaida llamado antes Frente Al Nosra) garantizándoles la seguridad.
El interrogante es quién sería evacuado: los combatientes o toda la población.
"Según las estimaciones, reconocidas por los rusos, el número de combatientes de Al Nosra no supera el millar. Así que los rusos reconocen que bombardean a una población civil de 260.000 habitantes por 900 personas", añade una fuente francesa.
Por su parte el presidente turco Recep Tayyip Erodgan anunció que combatientes de la oposición siria apoyados por Turquía progresaban hacia la ciudad de Dabiq, situada entre Alepo y la frontera turca, para arrebatársela a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).