La obra de Magela Ferrero, en el pabellón de Uruguay en la Bienal de Venecia.
Respetando el lema de la bienal "ILUMInaciones", el pabellón uruguayo propone bajo el título "Un lugar común", obras que se inspiran a la propia vida y a las experiencias sentimentales acumuladas.
"Participamos y apoyamos una cultura sin sello oficial", explicó a la AFP la viceministra uruguaya de Educación y Cultura, María Simón, al presentar en Venecia la exposición.
"Se trata de una cultura intensa, vivida en primera persona", sostiene.
La fotógrafa Magela Ferrero captura momentos y sensaciones muy individuales, a través del retrato hiperrealista de tejidos, como el jeans Levi's, emblema de una vida opulenta y lejana, al que adhiere pensamientos escritos como por ejemplo el recuerdo del impacto de la visita de los parientes que se fueron al exterior por razones políticas o económicas.
"El tema es la conciencia afectiva, con ello se construye lo que uno es", comentó la fotógrafa, que ha trabajo en prensa y publicidad.
"La ropa parece un tema efímero, pero en realidad es la frontera de la intimidad", sostiene.
El trabajo de Alejandro Cesarco se basa en cambio en las voces. Para ello realiza un video con una pareja que habla y lee con voz constante fragmentos de textos de dos grandes intelectuales uruguayos: la poetisa Idea Vilariño y el escritor Juan Carlos Onetti,
Sin gritos ni excesos, la conversación describe el amor apasionado entre dos artistas y menciona los libros que se han dedicado. La voz habla de una historia de pasión, habla de personajes que para el visitante son invisibles.
"Es un diálogo íntimo y fecundo y representa la nación interior, que se basa en la cultura", explicó Simón, al recalcar que se quiere de alguna manera rendir homenaje "al intelectual que se juega su vida con su propia obra".
El pabellón uruguayo, que participa en forma individual en la prestigiosa cita internacional del arte contemporáneo, se encuentra en los Jardines de la Bienal y fue adquirido por ese país en 1960.
"Participamos y apoyamos una cultura sin sello oficial", explicó a la AFP la viceministra uruguaya de Educación y Cultura, María Simón, al presentar en Venecia la exposición.
"Se trata de una cultura intensa, vivida en primera persona", sostiene.
La fotógrafa Magela Ferrero captura momentos y sensaciones muy individuales, a través del retrato hiperrealista de tejidos, como el jeans Levi's, emblema de una vida opulenta y lejana, al que adhiere pensamientos escritos como por ejemplo el recuerdo del impacto de la visita de los parientes que se fueron al exterior por razones políticas o económicas.
"El tema es la conciencia afectiva, con ello se construye lo que uno es", comentó la fotógrafa, que ha trabajo en prensa y publicidad.
"La ropa parece un tema efímero, pero en realidad es la frontera de la intimidad", sostiene.
El trabajo de Alejandro Cesarco se basa en cambio en las voces. Para ello realiza un video con una pareja que habla y lee con voz constante fragmentos de textos de dos grandes intelectuales uruguayos: la poetisa Idea Vilariño y el escritor Juan Carlos Onetti,
Sin gritos ni excesos, la conversación describe el amor apasionado entre dos artistas y menciona los libros que se han dedicado. La voz habla de una historia de pasión, habla de personajes que para el visitante son invisibles.
"Es un diálogo íntimo y fecundo y representa la nación interior, que se basa en la cultura", explicó Simón, al recalcar que se quiere de alguna manera rendir homenaje "al intelectual que se juega su vida con su propia obra".
El pabellón uruguayo, que participa en forma individual en la prestigiosa cita internacional del arte contemporáneo, se encuentra en los Jardines de la Bienal y fue adquirido por ese país en 1960.