Inicio
Política
Una imagen de Las líneas de Wellington.
"Creo que la sombra de Raúl planeaba sobre todos nosotros y eso hizo que trabajáramos bien, que fuéramos mejores", confesó Sarmiento, su viuda, al presentar esta película, del género colosal y 151 minutos de duración, que cuenta además con un elenco estelar.
La película es la única cinta realizada por un cineasta latinoamericano que compite en la sección oficial de la 69ª edición del festival de cine de Venecia.
"Este filme es completamente de Valeria Sarmiento", subrayó Paulo Branco, amigo y productor histórico de Ruiz, durante la conferencia de prensa de presentación.
Branco pidió a la viuda de Ruiz, pareja del cineasta chileno durante más de 40 años y montajista de todos sus filmes, que se hiciera cargo del complejo proyecto.
"Me dije a mí misma: va a ser una gran tarea", confesó la realizadora.
La película, que comenzó a filmarse a fines de noviembre pasado en Portugal, cuenta además con actores de renombre: John Malkovich (en el rol del general Wellington), Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Michel Piccoli, Chiara Mastroianni y Marisa Paredes, entre otros.
La acción se desarrolla en 1810, cuando las tropas de Napoleón intentan sin éxito controlar Portugal, territorio rebelde que no sólo se le resiste sino que cuenta con el apoyo del ejército inglés, liderado por un extravagante general Wellington.
La película, que será transformada en una serie de televisión, tiene muchas escenas de guerra, describe el éxodo de los portugueses y narra los aspectos más devastadores, tanto humanos como militares, de uno de los episodios más cruentos de la historia de Europa y que marcaron el comienzo del fin del dominio napoleónico en el viejo continente.
"Traté de encontrar lazos emocionales con la historia, como por ejemplo los años del exilio de Chile, para que el filme fuera mío", reconoció Sarmiento, quien describe, con un montaje eficaz y escenas heroicas, el dolor y el calvario de las mujeres frente a los horrores de la guerra.
"Me sorprendió la presencia de mujeres en esos hechos bélicos. Acompañaban a los maridos, su presencia era constante y hasta combatían contra el ocupante", sostiene el guionista Carlos Saboga, quien respetó buena parte de las ideas de Ruiz, con el que había trabajado en otras ocasiones.
La controvertida peregrinación hacia las líneas trazadas por Wellington para la retirada son en realidad una odisea, ilustrada a través de la gente común, las familias, los heridos.
"Como decía Raúl, es más difícil filmar pequeñas producciones que un colosal. Tenía razón: trabajé con un equipo y con medios formidables", confesó Sarmiento.
Los actores presentes en Venecia, entre ellos la española Marisa Paredes, aplaudieron la capacidad y seguridad de la directora chilena.
"Tengo muchos proyectos, estoy por terminar otra película en Chile y una serie de televisión. Todo depende de los hijos de esta película", asegura la realizadora, de 64 años, autora de numerosos documentales, quien realizó su primer largometraje, "Un sueño como de colores", en 1984.
La película es la única cinta realizada por un cineasta latinoamericano que compite en la sección oficial de la 69ª edición del festival de cine de Venecia.
"Este filme es completamente de Valeria Sarmiento", subrayó Paulo Branco, amigo y productor histórico de Ruiz, durante la conferencia de prensa de presentación.
Branco pidió a la viuda de Ruiz, pareja del cineasta chileno durante más de 40 años y montajista de todos sus filmes, que se hiciera cargo del complejo proyecto.
"Me dije a mí misma: va a ser una gran tarea", confesó la realizadora.
La película, que comenzó a filmarse a fines de noviembre pasado en Portugal, cuenta además con actores de renombre: John Malkovich (en el rol del general Wellington), Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Michel Piccoli, Chiara Mastroianni y Marisa Paredes, entre otros.
La acción se desarrolla en 1810, cuando las tropas de Napoleón intentan sin éxito controlar Portugal, territorio rebelde que no sólo se le resiste sino que cuenta con el apoyo del ejército inglés, liderado por un extravagante general Wellington.
La película, que será transformada en una serie de televisión, tiene muchas escenas de guerra, describe el éxodo de los portugueses y narra los aspectos más devastadores, tanto humanos como militares, de uno de los episodios más cruentos de la historia de Europa y que marcaron el comienzo del fin del dominio napoleónico en el viejo continente.
"Traté de encontrar lazos emocionales con la historia, como por ejemplo los años del exilio de Chile, para que el filme fuera mío", reconoció Sarmiento, quien describe, con un montaje eficaz y escenas heroicas, el dolor y el calvario de las mujeres frente a los horrores de la guerra.
"Me sorprendió la presencia de mujeres en esos hechos bélicos. Acompañaban a los maridos, su presencia era constante y hasta combatían contra el ocupante", sostiene el guionista Carlos Saboga, quien respetó buena parte de las ideas de Ruiz, con el que había trabajado en otras ocasiones.
La controvertida peregrinación hacia las líneas trazadas por Wellington para la retirada son en realidad una odisea, ilustrada a través de la gente común, las familias, los heridos.
"Como decía Raúl, es más difícil filmar pequeñas producciones que un colosal. Tenía razón: trabajé con un equipo y con medios formidables", confesó Sarmiento.
Los actores presentes en Venecia, entre ellos la española Marisa Paredes, aplaudieron la capacidad y seguridad de la directora chilena.
"Tengo muchos proyectos, estoy por terminar otra película en Chile y una serie de televisión. Todo depende de los hijos de esta película", asegura la realizadora, de 64 años, autora de numerosos documentales, quien realizó su primer largometraje, "Un sueño como de colores", en 1984.
