"Estamos confrontados a una grave crisis de cólera", declaró Dominik Stillhart, director de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en una conferencia de prensa en la capital, Saná, al término de una misión en Yemen.
Citando un balance del ministerio yemenita de Salud, Stillhart indicó que entre el 27 de abril y el 13 de mayo, 115 personas murieron de cólera y que se registraron 8.500 casos sospechosos en 14 provincias de Yemen.
La enfermedad se extendió y el balance se agravó rápidamente. El jueves, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) confirmó 58 casos de cólera y dio cuenta de 47 decesos y 2.301 casos sospechosos en diez provincias.
En Saná, la situación empeoró la semana pasada con una huelga de basureros que terminó este fin de semana y que dejó montones de basura acumulada por las calles de la ciudad.
Los hospitales se han visto desbordados ante la llegada masiva de pacientes con síntomas de cólera. "Hay hasta cuatro pacientes con cólera en una sola cama", lamentó el responsable del CICR.
Un responsable local de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jameel Nashir, instó a los habitantes a cuidar su "higiene personal" y a tomar "consciencia de la peligrosidad de la enfermedad".
La guerra en Yemen enfrenta a las fuerzas leales al expresidente Abd Rabo Mansur Hadi, apoyadas por una coalición militar árabe liderada por Arabia Saudita, con los hutíes, aliados de los partidarios del expresidente Ali Abdalá Saleh y respaldados por Irán.
Para la OMS, Yemen es una de las mayores catástrofes humanitarias del planeta junto a Siria, Sudán del Sur, Nigeria e Irak.
Según la OMS, los combates han dejado más de 8.000 muertos y más de 44.500 heridos desde marzo de 2015. Unas 19 millones de personas, es decir, el 60% de la población, vive en situación de inseguridad alimentaria, según la ONU.
Citando un balance del ministerio yemenita de Salud, Stillhart indicó que entre el 27 de abril y el 13 de mayo, 115 personas murieron de cólera y que se registraron 8.500 casos sospechosos en 14 provincias de Yemen.
La enfermedad se extendió y el balance se agravó rápidamente. El jueves, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) confirmó 58 casos de cólera y dio cuenta de 47 decesos y 2.301 casos sospechosos en diez provincias.
En Saná, la situación empeoró la semana pasada con una huelga de basureros que terminó este fin de semana y que dejó montones de basura acumulada por las calles de la ciudad.
Los hospitales se han visto desbordados ante la llegada masiva de pacientes con síntomas de cólera. "Hay hasta cuatro pacientes con cólera en una sola cama", lamentó el responsable del CICR.
Un responsable local de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Jameel Nashir, instó a los habitantes a cuidar su "higiene personal" y a tomar "consciencia de la peligrosidad de la enfermedad".
La guerra en Yemen enfrenta a las fuerzas leales al expresidente Abd Rabo Mansur Hadi, apoyadas por una coalición militar árabe liderada por Arabia Saudita, con los hutíes, aliados de los partidarios del expresidente Ali Abdalá Saleh y respaldados por Irán.
Para la OMS, Yemen es una de las mayores catástrofes humanitarias del planeta junto a Siria, Sudán del Sur, Nigeria e Irak.
Según la OMS, los combates han dejado más de 8.000 muertos y más de 44.500 heridos desde marzo de 2015. Unas 19 millones de personas, es decir, el 60% de la población, vive en situación de inseguridad alimentaria, según la ONU.