En el primer incidente, ocurrido el viernes en la noche, un grupo de hombres armados atacó un autobús y mató a por lo menos 10 de sus pasajeros en la localidad de Aab-e-Gum, a 75 km el sureste de Quetta, la capital de la provincia rica en petróleo y en gas.
"Un grupo de entre 30 y 35 hombres armados detuvo al bus en la zona de Aab-e-Gum, hizo bajar a los pasajeros a punta de pistola y mataron a tiros a 10 de ellos", afirmó a la AFP el responsable del departamento del interior local Akbar Hussain Durrani.
El autobús se desplazaba hacia Quetta desde la ciudad de Lahore (este) y los que murieron en el ataque hablaban en el idioma punyabí.
Un oficial local del área de Aab-e-Gum, Ismail Kurd, también confirmó el incidente y la cantidad de víctimas.
El sábado dos hombres en motocicleta asesinaron a seis personas en la ciudad de Quetta, indicó a la AFP el oficial de la policía Hamid Shakeel.
Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado ninguno de los ataques.
La violencia ha recrudecido en Baluchistán, que linda con Afganistán e Irán.
Los rebeldes de Baluchistán reclaman su autonomía política y que se repartan mejor las riquezas de los recursos naturales de la región, en particular el petróleo y el gas.
"Un grupo de entre 30 y 35 hombres armados detuvo al bus en la zona de Aab-e-Gum, hizo bajar a los pasajeros a punta de pistola y mataron a tiros a 10 de ellos", afirmó a la AFP el responsable del departamento del interior local Akbar Hussain Durrani.
El autobús se desplazaba hacia Quetta desde la ciudad de Lahore (este) y los que murieron en el ataque hablaban en el idioma punyabí.
Un oficial local del área de Aab-e-Gum, Ismail Kurd, también confirmó el incidente y la cantidad de víctimas.
El sábado dos hombres en motocicleta asesinaron a seis personas en la ciudad de Quetta, indicó a la AFP el oficial de la policía Hamid Shakeel.
Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado ninguno de los ataques.
La violencia ha recrudecido en Baluchistán, que linda con Afganistán e Irán.
Los rebeldes de Baluchistán reclaman su autonomía política y que se repartan mejor las riquezas de los recursos naturales de la región, en particular el petróleo y el gas.