Eso sí, la visita al PILA, a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, puede convertirse en una experiencia inolvidable siempre y cuando se sigan las recomendaciones de los guardaparques.
¿Qué hacer en el parque?
Tomarse una hirviente sopa en medio de la montaña, conocer los senderos El Retoño y La Cascada o visitar la cabaña de los guardaparques y disfrutar de temperaturas que descienden hasta los cinco grados centígrados es posible con un bajo presupuesto. La entrada al PILA queda a 4.5 kilómetros de la comunidad de Cerro Punta. Se llega por la carretera que conduce a la comunidad de Las Nubes.
En la entrada se encuentra el restaurante de la Asociación Agroturística la Amistad (Asaela). Este local abre todos los días y allí los excursionistas pueden reponerse de la caminata por la montaña con tan sólo 75 centavos de dólar, que es el costo de la sopa.
Claro está, en el lugar también hay otras opciones de comida. Berta Valdés, una de las integrantes de Asaela, señala que los 19 socios se turnan para administrar el local y este año se amplió la infraestructura para permitir un espacio cerrado donde atender a los clientes.
El local fue abierto por la asociación comunal en 1993 y también se puede comer en la terraza al aire libre. A 500 metros de la entrada está la cabaña de los guardaparques, que es una propiedad de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam). El sitio cuenta con dos plantas y 20 camas para los que quieren pernoctar en el Pila.
Otras actividades
En la casa de los guardaparques puede encender una fogata en la chimenea, ver los ejemplares de serpientes en recipientes de vidrio llenos de alcohol o examinar las osamentas de animales encontradas en el parque. Si lo prefiere, también puede cocinar sus propios alimentos en la cabaña que hay en el lugar.
Hospedarse allí cuesta 13 dólares para los nacionales y 20 dólares para los extranjeros. Allí se encuentra, además, una estación meteorológica que permite a los funcionarios conocer los cambios climáticos, explicó Delvis Mojica, funcionario del lugar.
Senderismo
También puede salir de expedición por los senderos, pero antes asegúrese de recibir la asesoría adecuada o procure ir acompañado con alguien que conozca el camino. Los senderos La Cascada y El Retoño, con 2.5 kilómetros y 1.5 kilómetro, respectivamente, se pueden recorrer para conocer la naturaleza.
El Retoño, por ejemplo, es una circunvalación y permite a los que salen de la cabaña regresar al mismo punto. La experiencia es tranquila y no requiere de esfuerzos extraordinarios. En el lugar, la vegetación es abundante y el silencio invita al descanso y a regresar alguna vez. Durante los meses de la estación seca, los guardaparques esperan –en promedio– unos 300 excursionistas por semana.
¿Cómo llegar al PILA?
Si sale de David, entonces debe tomar la carretera que conduce al distrito de Bugaba y dirigirse a las tierras altas, específicamente a Cerro Punta. Cuando llegue a Cerro Punta vaya a la comunidad de Las Nubes, que es el área adyacente a la entrada del PILA. Los vehículos pequeños pueden llegar al lugar, ya que la carretera está pavimentada. Solo hay que seguir la vía principal.
¿Qué hacer en el parque?
Tomarse una hirviente sopa en medio de la montaña, conocer los senderos El Retoño y La Cascada o visitar la cabaña de los guardaparques y disfrutar de temperaturas que descienden hasta los cinco grados centígrados es posible con un bajo presupuesto. La entrada al PILA queda a 4.5 kilómetros de la comunidad de Cerro Punta. Se llega por la carretera que conduce a la comunidad de Las Nubes.
ESPECIAL PARA PRENSA.COM/Boris Gómez |
Alex Ko, estudiante universitario de Estados Unidos, hace un estudio sobre el plan de manejo del Pila. |
Claro está, en el lugar también hay otras opciones de comida. Berta Valdés, una de las integrantes de Asaela, señala que los 19 socios se turnan para administrar el local y este año se amplió la infraestructura para permitir un espacio cerrado donde atender a los clientes.
El local fue abierto por la asociación comunal en 1993 y también se puede comer en la terraza al aire libre. A 500 metros de la entrada está la cabaña de los guardaparques, que es una propiedad de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam). El sitio cuenta con dos plantas y 20 camas para los que quieren pernoctar en el Pila.
Otras actividades
En la casa de los guardaparques puede encender una fogata en la chimenea, ver los ejemplares de serpientes en recipientes de vidrio llenos de alcohol o examinar las osamentas de animales encontradas en el parque. Si lo prefiere, también puede cocinar sus propios alimentos en la cabaña que hay en el lugar.
Hospedarse allí cuesta 13 dólares para los nacionales y 20 dólares para los extranjeros. Allí se encuentra, además, una estación meteorológica que permite a los funcionarios conocer los cambios climáticos, explicó Delvis Mojica, funcionario del lugar.
ESPECIAL PARA PRENSA.COM/Boris Gómez |
Berta Valdés sirve la sopa a los visitantes. |
También puede salir de expedición por los senderos, pero antes asegúrese de recibir la asesoría adecuada o procure ir acompañado con alguien que conozca el camino. Los senderos La Cascada y El Retoño, con 2.5 kilómetros y 1.5 kilómetro, respectivamente, se pueden recorrer para conocer la naturaleza.
El Retoño, por ejemplo, es una circunvalación y permite a los que salen de la cabaña regresar al mismo punto. La experiencia es tranquila y no requiere de esfuerzos extraordinarios. En el lugar, la vegetación es abundante y el silencio invita al descanso y a regresar alguna vez. Durante los meses de la estación seca, los guardaparques esperan –en promedio– unos 300 excursionistas por semana.
¿Cómo llegar al PILA?
Si sale de David, entonces debe tomar la carretera que conduce al distrito de Bugaba y dirigirse a las tierras altas, específicamente a Cerro Punta. Cuando llegue a Cerro Punta vaya a la comunidad de Las Nubes, que es el área adyacente a la entrada del PILA. Los vehículos pequeños pueden llegar al lugar, ya que la carretera está pavimentada. Solo hay que seguir la vía principal.