La historia universal decretó el 12 de octubre de 1492 como el día en que se descubrió el continente americano, pero obvió que a partir de ese momento comenzó la destrucción de una cultura que fue despojada de sus territorios, creencias y formas de organización social.
Indígenas del ahora llamado continente americano pagan el precio aún por la ignorancia geográfica de los navegantes que acompañaron a Cristóbal Colom en su expedición de búsqueda de una vía para llegar a las Indias (Asia) desde Europa.
Fue a partir de entonces como entre desatinos y masacres, además de la discriminación de una cultura genuina, se llevó adelante un choque dantesco que hasta hace poco no fue sinceramente escenificado, y que devino en un proceso transculturizador que hasta la fecha se erige como pilar fundamental de la idiosincrasia americana.
La colonización aún cuesta marginación a los indígenas del continente americano, a pesar de las reivindicaciones que han adquirido los pueblos originarios desde la ascensión de gobiernos progresistas en Latinoamérica.
En Venezuela, desde el 10 de octubre de 2002, por decreto presidencial se conmemora el 12 de octubre de cada año el Día de la Resistencia Indígena y no el Día de la Raza, como lo impuso la versión europea de la historia.
Ha sido en Venezuela donde además se creó una cartera ministerial para atender los asuntos indígenas, cuya titular, Nicia Maldonado, reconoció el pasado domingo que los pueblos originarios recién están siendo reivindicados.
Además, en 2005 fue electo en Bolivia un presidente indígena, Evo Morales, de la etnia aymara, con cuya llegada a la jefatura de Estado de ese país suramericano se ha empredido un proceso de saldar la histórica deuda con los pueblos indígenas.
Con Morales al frente de Bolivia, los 36 pueblos indígenas de ese país reafirman constantemente su identidad, su preexistencia y su rechazo al 12 de octubre como supuesto Día de la Raza.
Asimismo, el 12 de octubre fue declarado en Perú como el Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo intercultural, según un decreto presidencial.
Esta normativa no confiere ningún carácter festivo a la fecha y se limita a ordenar al Ministerio de Educación que elabore actos y actividades para conmemorar la fecha.