Estimulados por la crisis financiera internacional y la necesidad de integración, expertos de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anticipan este domingo trabajos para instaurar una moneda común o Sistema Único de Compensación Regional (Sucre).
El ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, notificó a finales del 2008 que los seis comités del ALBA delegados para el proyecto, se instalarán el próximo jueves 8 de enero en Caracas para elaborar un informe a los jefes de Estado del grupo.
La propuesta, inicialmente formulada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, como un imperativo de integración, recibió el impulso de la crisis financiera mundial iniciada en Estados Unidos, que abrió dudas en torno al dólar.
De tal modo, la aspiración integracionista es apuntalada por la necesidad de buscar fórmulas sustitutivas del dólar como unidad de referencia para el intercambio mundial.
Aunque el ALBA está integrado por Bolivia, Honduras, Cuba, Nicaragua, Venezuela; Dominica, participa en el proyecto como observador, debido a su experiencia, ya que utiliza el dólar caribeño, una moneda común de varios países del Caribe Oriental.
Luego de la reunión en la capital venezolana, los resultados de la misma se trasladarán a una cumbre prevista para el primer trimestre del año entre ALBA y Petrocaribe, un acuerdo energético que facilita a los miembros, recibir petróleo de la nación sudamericana en condiciones beneficiosas.
En principio, la iniciativa fue formulada por el mandatario venezolano, Hugo Chávez, como un imperativo de integración, recibió el empuje de la crisis financiera mundial, que dio inicio en Estados Unidos (EE.UU.) que generó dudas en torno al dólar.
De esta manera, la aspiración integracionista es afianzada por la necesidad de hallar fórmulas sustitutivas del dólar como unidad de referencia para el intercambio mundial.
Según manifestó el ministro Rodríguez, el panorama es la creación de una moneda universal y un Banco Central Mundial, cuya finalidad es eliminar el uso como patrón de la moneda de un país para calcular el valor de las monedas en el resto del mundo.
En el caso nuestro, dijo el representante de la cartera de finanzas, y tomando en cuenta esos procesos, asumimos la necesidad de crear nuestra propia moneda que refleje mejor las condiciones y que facilite el intercambio dentro de la región latinoamericana y caribeña con el nombre de Sucre.
Por lo que se conoce del proyecto, la moneda que pudiera denominarse Sucre comenzaría a operar de manera virtual, como símbolo de valor para el intercambio del grupo. Después de ello, podría pasar a ser estampada.
El presidente Chávez considera que es una formulación viable, pues tal como sucedió en Europa, el euro comenzó siendo una representación virtual de cánon monetario, llamado ECU, que servía para el intercambio entre los países de la Comunidad Europea.