"En total pensamos que puede haber en torno a 90 cuerpos, de los que hemos exhumado cerca de unos 40", dijo a la AFP el arqueólogo Juan Montero, de la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica, que co-dirige la excavación.
"En total, en el paraje de monte de Estépar se piensa que puede haber entre 300 y 400 personas muertas", añadió Montero, contactado por teléfono, cuyo equipo se afana en torno a las fosas.
Con mucho cuidado, limpian con unos pinceles las calaveras y huesos que van surgiendo de una tierra marrón, dejando intuir unos cuerpos en distintas posiciones, a veces unos sobre otros.
"En algunas fosas están todos los cuerpos atados", explica Montero, que relata que también tienen que recopilar las pertenencias que "salen asociadas (a los cuerpos, ndlr): calzado, hebillas de los cinturones, botones de las camisas, nos ha salido también una alianza".
La mayoría de las víctimas de estas fosas "proceden de las sacas que se hacían de la prisión de Burgos entre inicios del mes de agosto e inicio del mes de octubre de 1936", al comienzo de la Guerra Civil.
También hay en las fosas "paseados de los pueblos del entorno, que los mataban sin pasar por la prisión", añadió Montero, en referencia a los 'paseos' en que algunas víctimas eran sacadas de sus casas y asesinadas.
Según este arqueólogo, en la provincia de Burgos "se ha abierto casi 60 fosas y se han recuperado más de 1.000 cuerpos desde el año 2000".