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Idlib
Observadores de Turquía, Rusia e Irán, los tres países que impulsan esas negociaciones de paz que transcurren en paralelo a las mediadas por la ONU en Ginebra, vigilarán que no haya enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y la oposición, explicó el Ministerio de Exteriores turco.
Los tres países acordaron establecer la zona segura para civiles en la disputada provincia de Idlib, confirmó la agencia estatal rusa TASS. Además, contarán con un centro de coordinación conjunto, según indicó Ankara.
Idlib está controlada en su mayoría por facciones islamistas, siendo el grupo Haiat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante), vinculado a Al Qaeda, el que goza de mayor influencia, especialmente en la región fronteriza con Turquía.
Antes del anuncio, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con base en Reino Unido, había informado sobre enfrentamientos hoy en la provincia, incluido un bombardeo contra la oposición por parte de las fuerzas gubernamentales, antes de que se anunciara el acuerdo.
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, indicó en Astaná que el acuerdo no incluye a los grupos extremistas que han rechazado los alto el fuego e insistió en que el acuerdo protege la integridad territorial siria.
"Cualquier fuerza en territorio sirio que no tenga el permiso del Gobierno sirio es ilegal", dijo, según la agencia estatal siria SANA.
Turquía controla el territirio en el norte y Estados Unidos respalda a las fuerzas kurdas que combaten a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en el noroeste.
Yehya Aridi, miembro de la delegación de la oposición siria en las negociaciones, saludó "cualquier acuerdo que pueda frenar la violencia y el asesinato de sirios inocentes".
Además, pidió la liberación de miles de prisioneros que aún siguen retenidos por el Gobierno diciendo que "su problema debería ser discutido y solucionado tan pronto como sea posible".
Alexander Lavrentiev, principal negociador de la delegación rusa, dijo que Rusia, Irán y Turquía podrían enviar cada uno 500 observadores a la nueva zona segura. El contingente ruso podría componerse de Policía Militar.
El ministro de Exteriores kazajo, Kairat Abdrakhmanov, confirmó que con esta ya hay cuatro zonas seguras en Siria establecidas durante el proceso de Astaná y que se mantendrán medio año: una en Guta, cerca de Damasco; otra en la provincia central de Homs, otra en Idlib y otra en el sur, según la agencia estatal kazaja Kazinform.
La próxima ronda de negociaciones tendrá lugar a finales de octubre en Astaná.
Los tres países acordaron establecer la zona segura para civiles en la disputada provincia de Idlib, confirmó la agencia estatal rusa TASS. Además, contarán con un centro de coordinación conjunto, según indicó Ankara.
Idlib está controlada en su mayoría por facciones islamistas, siendo el grupo Haiat Tahrir al Sham (Organismo de Liberación del Levante), vinculado a Al Qaeda, el que goza de mayor influencia, especialmente en la región fronteriza con Turquía.
Antes del anuncio, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con base en Reino Unido, había informado sobre enfrentamientos hoy en la provincia, incluido un bombardeo contra la oposición por parte de las fuerzas gubernamentales, antes de que se anunciara el acuerdo.
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, indicó en Astaná que el acuerdo no incluye a los grupos extremistas que han rechazado los alto el fuego e insistió en que el acuerdo protege la integridad territorial siria.
"Cualquier fuerza en territorio sirio que no tenga el permiso del Gobierno sirio es ilegal", dijo, según la agencia estatal siria SANA.
Turquía controla el territirio en el norte y Estados Unidos respalda a las fuerzas kurdas que combaten a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en el noroeste.
Yehya Aridi, miembro de la delegación de la oposición siria en las negociaciones, saludó "cualquier acuerdo que pueda frenar la violencia y el asesinato de sirios inocentes".
Además, pidió la liberación de miles de prisioneros que aún siguen retenidos por el Gobierno diciendo que "su problema debería ser discutido y solucionado tan pronto como sea posible".
Alexander Lavrentiev, principal negociador de la delegación rusa, dijo que Rusia, Irán y Turquía podrían enviar cada uno 500 observadores a la nueva zona segura. El contingente ruso podría componerse de Policía Militar.
El ministro de Exteriores kazajo, Kairat Abdrakhmanov, confirmó que con esta ya hay cuatro zonas seguras en Siria establecidas durante el proceso de Astaná y que se mantendrán medio año: una en Guta, cerca de Damasco; otra en la provincia central de Homs, otra en Idlib y otra en el sur, según la agencia estatal kazaja Kazinform.
La próxima ronda de negociaciones tendrá lugar a finales de octubre en Astaná.
