Protesta de afganos contra los predicadores cristianos
La ONG cristiana International Assistance Mission (IAM), basada en Kabul, confirmó que entre las víctimas figuraban ocho médicos que trabajaban con ellos como voluntarios.
"Mataron a cinco hombres, todos estadounidenses, y a tres mujeres: una estadounidense, una alemana y una británica", informó el sábado a la AFP el director ejecutivo de la organización caritativa en Kabul, Dirk Frans.
Según la policía, los cuerpos fueron encontrados en la provincia montañosa de Badajshan (noreste).
El grupo, formado por 11 personas, habría estado viajando de Badajshan a la provincia de Nuristán, cerca de la frontera con Pakistán, y donde la influencia de los insurgentes talibanes es muy importante.
El equipo, integrado en su mayoría por médicos oftalmólogos, había pasado varios días en la región, según el relato de Saifulá, un afgano que fue el único sobreviviente del grupo.
"Habían pasado varios días en la naturaleza", indicó el jefe de policía de Badajshan. "El último día, un grupo de hombres armados llegó, los puso en fila y les disparó. Robaron sus pertenencias y su dinero", añadió.
Según las mismas fuentes, Saifulá fue perdonado tras haber recitado versículos del Corán en el momento en que iba a ser ejecutado. Los hombres armados se dieron cuenta entonces de que era musulmán y lo dejaron en libertad en la provincia vecina de Nuristán.
El jefe de policía relató que los habitantes de la zona habían advertido al grupo que la región era peligrosa, pero que ellos insistieron en que eran médicos y que estarían a salvo, según el testimonio de Saifulá.
Un portavoz de los talibanes afirmó que habían matado a "nueve misioneros cristianos" que llevaban biblias en dari, una de las dos lenguas oficiales de Afganistán.
"Estaban perdidos. Cuando nuestra patrulla (de talibanes) los encontró intentaron escapar y fueron ejecutados", declaró por teléfono desde una localidad desconocida Zabihulá Muyahid, portavoz de los talibanes.
"Eran diez, nueve de ellos extranjeros. Había cinco hombres y cuatro mujeres. El último era un afgano", añadió Muyahid.
"Llevaban biblias en dari, mapas, sistemas de transmisión GPRS. Estaban ubicando las posiciones de los combatientes" talibanes, afirmó el portavoz.
IAM, una ONG cristiana que lleva décadas trabajando en Afganistán, señaló que sus médicos voluntarios operan hospitales oftalmológicos en Kabul, Herat, Mazar y Kandahar. La organización, que solamente trabaja en Afganistán, indicó que asiste a unos 250.000 afganos cada año.
Aunque la ONG cita "la dependencia de Dios" como uno de sus valores fundamentales, su director Dirk Frans negó el sábado que IAM lleve a cabo actividades misioneras.
"IAM es una organización cristiana; siempre lo hemos sido. Hemos trabajado en Afganistán desde 1966, bajo todos los gobiernos... pero ciertamente no distribuimos biblias. Eso es una gran mentira", declaró Frans a la BBC.
El equipo de médicos se encontraba en Nuristán tras haber sido invitado por las comunidades locales, añadió.
En agosto de 2008 cuatro trabajadores humanitarios de la ONG International Rescue Committee (IRC) -incluyendo a una canadiense, una estadounidense y una anglo-canadiense- habían sido asesinados en una emboscada en la provincia de Logar, a menos de 50 km de Kabul.
"Mataron a cinco hombres, todos estadounidenses, y a tres mujeres: una estadounidense, una alemana y una británica", informó el sábado a la AFP el director ejecutivo de la organización caritativa en Kabul, Dirk Frans.
Según la policía, los cuerpos fueron encontrados en la provincia montañosa de Badajshan (noreste).
El grupo, formado por 11 personas, habría estado viajando de Badajshan a la provincia de Nuristán, cerca de la frontera con Pakistán, y donde la influencia de los insurgentes talibanes es muy importante.
El equipo, integrado en su mayoría por médicos oftalmólogos, había pasado varios días en la región, según el relato de Saifulá, un afgano que fue el único sobreviviente del grupo.
"Habían pasado varios días en la naturaleza", indicó el jefe de policía de Badajshan. "El último día, un grupo de hombres armados llegó, los puso en fila y les disparó. Robaron sus pertenencias y su dinero", añadió.
Según las mismas fuentes, Saifulá fue perdonado tras haber recitado versículos del Corán en el momento en que iba a ser ejecutado. Los hombres armados se dieron cuenta entonces de que era musulmán y lo dejaron en libertad en la provincia vecina de Nuristán.
El jefe de policía relató que los habitantes de la zona habían advertido al grupo que la región era peligrosa, pero que ellos insistieron en que eran médicos y que estarían a salvo, según el testimonio de Saifulá.
Un portavoz de los talibanes afirmó que habían matado a "nueve misioneros cristianos" que llevaban biblias en dari, una de las dos lenguas oficiales de Afganistán.
"Estaban perdidos. Cuando nuestra patrulla (de talibanes) los encontró intentaron escapar y fueron ejecutados", declaró por teléfono desde una localidad desconocida Zabihulá Muyahid, portavoz de los talibanes.
"Eran diez, nueve de ellos extranjeros. Había cinco hombres y cuatro mujeres. El último era un afgano", añadió Muyahid.
"Llevaban biblias en dari, mapas, sistemas de transmisión GPRS. Estaban ubicando las posiciones de los combatientes" talibanes, afirmó el portavoz.
IAM, una ONG cristiana que lleva décadas trabajando en Afganistán, señaló que sus médicos voluntarios operan hospitales oftalmológicos en Kabul, Herat, Mazar y Kandahar. La organización, que solamente trabaja en Afganistán, indicó que asiste a unos 250.000 afganos cada año.
Aunque la ONG cita "la dependencia de Dios" como uno de sus valores fundamentales, su director Dirk Frans negó el sábado que IAM lleve a cabo actividades misioneras.
"IAM es una organización cristiana; siempre lo hemos sido. Hemos trabajado en Afganistán desde 1966, bajo todos los gobiernos... pero ciertamente no distribuimos biblias. Eso es una gran mentira", declaró Frans a la BBC.
El equipo de médicos se encontraba en Nuristán tras haber sido invitado por las comunidades locales, añadió.
En agosto de 2008 cuatro trabajadores humanitarios de la ONG International Rescue Committee (IRC) -incluyendo a una canadiense, una estadounidense y una anglo-canadiense- habían sido asesinados en una emboscada en la provincia de Logar, a menos de 50 km de Kabul.