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Dos semanas después del final de la misión de combate estadounidense en Irak, nueve militares iraquíes que se iban de permiso murieron y otros seis resultaron heridos por una bomba que estalló al paso de un minibús del Ejército en el norte de Irak, según un responsable policial.
En el antiguo bastión islamista sunita de Faluya, una operación militar irako-estadounidense contra un líder de Al Qaida se ha saldado con la muerte de siete civiles y de dos militares iraquíes, según un balance de la policía provincial.
Faluya calificó esta "operación brutal" de "provocación" contra la población y las fuerzas de seguridad a cargo de la ciudad.
"Pedimos una investigación sobre este crimen y pedimos a las personas responsables de esta fuerza y al Gobierno que se disculpen ante las familias de las víctimas", según un comunicado leído a los periodistas por Ahmed Dulaimi, miembro del consejo municipal.
Una fuerza mixta procedente de Bagdad llevó a cabo la operación al alba en el céntrico barrio de Jubail, contó el general Baha Husein al Karki, jefe de la policía de la provincia de Al Anbar, de la que depende Faluya.
"Estallaron enfrentamientos cuando los terroristas abrieron fuego sobre esta fuerza. Siete civiles murieron en este tiroteo y cuatro fueron heridos", añadió. "También fallecieron dos militares iraquíes".
El general Faisal al Isawi, director de la policía de Faluya, dio cuenta de ocho civiles muertos y dijo que las fuerzas estadounidenses se llevaron los restos mortales de cuatro hombres.
Un hospital de Faluya afirma haber recibido los cuerpos de cuatro civiles.
Un portavoz del ejército estadounidense, el comandante Rob Phillips, informó de seis muertos. Según él, la operación estaba bajo mando iraquí y su objetivo era capturar "un importante responsable de Al Qaida en Irak acusado de haber cometido importantes atentados en toda la región". No dijo si se había detenido a este hombre.
En Faluya, que en 2004 fue escenario de dos ofensivas estadounidenses para expulsar a combatientes de Al Qaida, se decretaron tres días de duelo.
Otro portavoz del ejército estadounidense, el comandante Bryan Woods, afirmó que se abrirá una investigación sobre lo ocurrido.
El ejército estadounidense concluyó el 31 de agosto su misión de combate en Irak para dedicarse a la formación de las fuerzas iraquíes pero puede combatir si es atacado o si las tropas iraquíes le piden ayuda.
En Irak la violencia disminuyó globalmente con relación a los picos registrados en 2006 y 2007 pero sigue habiendo atentados diarios.
En el antiguo bastión islamista sunita de Faluya, una operación militar irako-estadounidense contra un líder de Al Qaida se ha saldado con la muerte de siete civiles y de dos militares iraquíes, según un balance de la policía provincial.
Faluya calificó esta "operación brutal" de "provocación" contra la población y las fuerzas de seguridad a cargo de la ciudad.
"Pedimos una investigación sobre este crimen y pedimos a las personas responsables de esta fuerza y al Gobierno que se disculpen ante las familias de las víctimas", según un comunicado leído a los periodistas por Ahmed Dulaimi, miembro del consejo municipal.
Una fuerza mixta procedente de Bagdad llevó a cabo la operación al alba en el céntrico barrio de Jubail, contó el general Baha Husein al Karki, jefe de la policía de la provincia de Al Anbar, de la que depende Faluya.
"Estallaron enfrentamientos cuando los terroristas abrieron fuego sobre esta fuerza. Siete civiles murieron en este tiroteo y cuatro fueron heridos", añadió. "También fallecieron dos militares iraquíes".
El general Faisal al Isawi, director de la policía de Faluya, dio cuenta de ocho civiles muertos y dijo que las fuerzas estadounidenses se llevaron los restos mortales de cuatro hombres.
Un hospital de Faluya afirma haber recibido los cuerpos de cuatro civiles.
Un portavoz del ejército estadounidense, el comandante Rob Phillips, informó de seis muertos. Según él, la operación estaba bajo mando iraquí y su objetivo era capturar "un importante responsable de Al Qaida en Irak acusado de haber cometido importantes atentados en toda la región". No dijo si se había detenido a este hombre.
En Faluya, que en 2004 fue escenario de dos ofensivas estadounidenses para expulsar a combatientes de Al Qaida, se decretaron tres días de duelo.
Otro portavoz del ejército estadounidense, el comandante Bryan Woods, afirmó que se abrirá una investigación sobre lo ocurrido.
El ejército estadounidense concluyó el 31 de agosto su misión de combate en Irak para dedicarse a la formación de las fuerzas iraquíes pero puede combatir si es atacado o si las tropas iraquíes le piden ayuda.
En Irak la violencia disminuyó globalmente con relación a los picos registrados en 2006 y 2007 pero sigue habiendo atentados diarios.
