Los artefactos, ocultos en aparatos de ventilación, estallaron cuando los fieles llegaban a la mezquita para una ceremonia de oración a unos 15 km al sur de Samarra (110 km al norte de Bagdad).
Poco después del atentado, un obús de mortero cayó sobre una casa cerca de la mezquita matando a dos personas.
"Se produjo una enorme explosión cuando íbamos a comenzar las oraciones del viernes", declaró en el hospital de Samarra uno de los heridos, Zaid Abdulwahid.
"Todo saltó por los aires (...) no oigo casi nada", contó un hombre de 26 años herido en el abdomen y en una pierna.
"No pensábamos que nuestra mezquita pudiese ser atacada", dijo Otman Amed, de 23 años, otro de los heridos.
"Después de la explosión, no se veía nada. Y de repente vi muertos y heridos a mi alrededor. Me desmayé", afirmó.
En otros ataques en la misma región, una mujer y su hija perdieron la vida por un obús lanzado contra su casa, mientras que cinco policías resultaron heridos en la explosión de un artefacto colocado en una ruta a la salida de Samarra.
En otra región del país, una persona murió y tres resultaron heridas por la explosión de un artefacto al paso de su coche en una carretera al norte de Baquba, y un soldado secuestrado por la mañana cerca de Kirkuk apareció muerto con un impacto de bala en la cabeza.
En el oeste de Bagdad, un médico fue asesinado en su auto.
En lo que va de año, más de 4.200 personas murieron en actos violentos en Irak, según un balance elaborado por la AFP a partir de fuentes de seguridad y médicas.
Los atentados contra civiles sunitas o chiitas se han multiplicado en los últimos meses, lo que algunos en Irak ven como un intento extranjero de provocar una guerra civil, como en 2006-2007.
Poco después del atentado, un obús de mortero cayó sobre una casa cerca de la mezquita matando a dos personas.
"Se produjo una enorme explosión cuando íbamos a comenzar las oraciones del viernes", declaró en el hospital de Samarra uno de los heridos, Zaid Abdulwahid.
"Todo saltó por los aires (...) no oigo casi nada", contó un hombre de 26 años herido en el abdomen y en una pierna.
"No pensábamos que nuestra mezquita pudiese ser atacada", dijo Otman Amed, de 23 años, otro de los heridos.
"Después de la explosión, no se veía nada. Y de repente vi muertos y heridos a mi alrededor. Me desmayé", afirmó.
En otros ataques en la misma región, una mujer y su hija perdieron la vida por un obús lanzado contra su casa, mientras que cinco policías resultaron heridos en la explosión de un artefacto colocado en una ruta a la salida de Samarra.
En otra región del país, una persona murió y tres resultaron heridas por la explosión de un artefacto al paso de su coche en una carretera al norte de Baquba, y un soldado secuestrado por la mañana cerca de Kirkuk apareció muerto con un impacto de bala en la cabeza.
En el oeste de Bagdad, un médico fue asesinado en su auto.
En lo que va de año, más de 4.200 personas murieron en actos violentos en Irak, según un balance elaborado por la AFP a partir de fuentes de seguridad y médicas.
Los atentados contra civiles sunitas o chiitas se han multiplicado en los últimos meses, lo que algunos en Irak ven como un intento extranjero de provocar una guerra civil, como en 2006-2007.