Los atentados se produjeron un día después de la muerte de más de 60 personas en Irak, de las cuales 50 en Bagdad, donde 12 coches bomba tuvieron como blanco diversos barrios de mayoría chiita.
El atentado más sangriento ocurrió durante la madrugada cuando desconocidos dinamitaron dos casas contiguas habitadas por familias chiitas de dos hermanos en un pueblo cerca de Latifiya, a unos 40 km al sur de Bagdad.
Al menos cinco mujeres y seis niños figuran entre los muertos, según una fuente de seguridad.
El ataque se produjo una semana después de que cinco miembros de una familia chiita fueran abatidos en la misma ciudad cuando se encontraban en su domicilio.
En Tikrit, al norte de Bagdad, unos hombres no identificados también hicieron estallar una casa, el martes por la noche, matando a un joven e hiriendo a una mujer.
Además, según la policía, otras cuatro casas, incluida la de un policía, quedaron destruidas por explosiones.
Dos combatientes de Sahwa, una milicia compuesta por miembros de tribus sunitas para luchar contra Al Qaida, fueron abatidos y otros dos heridos, cerca de Tikrit.
Nueve personas más, entre ellas siete soldados, murieron en otra serie de ataques en Besmaya, Iskandiriya y Tarmiya, en la periferia de Bagdad.
Cinco policías murieron y otras tres personas quedaron heridas cuando el conductor de un coche bomba atacó un estación de policía en Mosul, en el norte de Irak,
Igualmente en Mosul desconocidos mataron en su domicilio a un comandante del ejército.
Un campesino que había sido miliciano del Sahwa fue hallado muerto con un disparo en la cabeza cerca de Kirkuk, en el norte.
El atentado más sangriento ocurrió durante la madrugada cuando desconocidos dinamitaron dos casas contiguas habitadas por familias chiitas de dos hermanos en un pueblo cerca de Latifiya, a unos 40 km al sur de Bagdad.
Al menos cinco mujeres y seis niños figuran entre los muertos, según una fuente de seguridad.
El ataque se produjo una semana después de que cinco miembros de una familia chiita fueran abatidos en la misma ciudad cuando se encontraban en su domicilio.
En Tikrit, al norte de Bagdad, unos hombres no identificados también hicieron estallar una casa, el martes por la noche, matando a un joven e hiriendo a una mujer.
Además, según la policía, otras cuatro casas, incluida la de un policía, quedaron destruidas por explosiones.
Dos combatientes de Sahwa, una milicia compuesta por miembros de tribus sunitas para luchar contra Al Qaida, fueron abatidos y otros dos heridos, cerca de Tikrit.
Nueve personas más, entre ellas siete soldados, murieron en otra serie de ataques en Besmaya, Iskandiriya y Tarmiya, en la periferia de Bagdad.
Cinco policías murieron y otras tres personas quedaron heridas cuando el conductor de un coche bomba atacó un estación de policía en Mosul, en el norte de Irak,
Igualmente en Mosul desconocidos mataron en su domicilio a un comandante del ejército.
Un campesino que había sido miliciano del Sahwa fue hallado muerto con un disparo en la cabeza cerca de Kirkuk, en el norte.