Tras estas explosiones, tenían lugar intensos combates entre yihadistas y militares sirios, estimó el OSDH.
Al menos 27 miembros de las fuerzas del régimen de Bashar al Asad murieron, así como 11 yihadistas, precisó.
Los combatientes del EI "controlan partes importantes de la base", agregó la ONG.
La Brigada 93 y el aeropuerto militar de Tabaqa son las últimas posiciones que conserva el ejército sirio en la provincia de Raqa.
El Estado Islámico, que controla gran parte de las provincias de Deir Ezor y Raqa, en el norte y el este de Siria, lanzó el 9 de junio una fulgurante ofensiva en Irak, que le permitió tomar amplios territorios del norte y centro de este último país.
A fines de junio, el EI proclamó un "califato" en los territorios que controla, desde la ciudad siria de Alepo, en el norte, a la provincia iraquí de Diyala, en el este.
Desde el inicio de la revuelta contra el régimen de Asad, en marzo de 2011, que derivó en un complejo y devastador conflicto, la violencia ha dejado más de 170.000 muertos y ha obligado a la mitad de los habitantes de Siria a huir de sus hogares.