Según el jeque Ahmed Abu Risha, 16 miembros del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) - grupo vinculado a Al Qaida - murieron en Khaldiyah, al este de Ramadi, mientras que otros 46 murieron en Ramadi.
Estos enfrentamientos opusieron a los combatientes extremistas suníes a miembros de las tribus locales apoyadas por la policía que lograron "limpiar cerca del 80% de las ciudades de Al Anbar y continúan persiguiendo a los miembros de Al Qaida", aseguró Abu Risha.
Las ciudades de Ramadi y Faluya fueron el viernes escenario de nuevos enfrentamientos entre, de un lado fuerzas tribales suníes y policías, y del otro combatientes del EIIL, que habían tomado el control de algunos sectores en las dos ciudades.