Los choques causaron también numerosos heridos durante esas protestas en numerosas ciudades del país, en particular en el sureste, de mayoría kurda, según esos medios turcos.
Cinco personas murieron en Diyarbakir, la "capital" kurda de Turquía, y otras dos en Siirt, una en Batman y otra en Mus, todas situadas en el sureste del país.
Los enfrentamientos ocurrieron tanto con las fuerzas del orden, que emplearon gases lacrimógenos y cañones de agua, como con otros adversarios políticos.
El principal partido kurdo en turquía, el Partido Democrático Popular (HDP) pidió el lunes a todos los kurdos que salgan a la calle ante el drama de Kobane, la ciudad kurdosiria fronteriza con Turquía, a punto de caer en manos del grupo radical Estado Islámico (EI).